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¿Existe esperanza para la VPO?

La vivienda protegida está bajo mínimos

La vivienda protegida está bajo mínimos. Desde que en 2012 el Ministerio de Fomento dejara entrever su intención de dejar de financiar su construcción, este mercado no ha hecho más que caer en picado. Entre el continuado descenso de la vivienda libre y el inmovilismo del mercado de las viviendas públicas, las desventajas para adquirirlas han ido en aumento. Desde que comenzó la crisis, el público al que iban destinadas estas casas es ahora aún menos pudiente y ya se cuentan numerosos casos en que muchas personas se han visto obligadas a rechazar estas adjudicaciones de VPO.

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Un reciente informe del Defensor del Pueblo ya ha contabilizado que existen al menos 10.179 viviendas públicas vacías que podrían ser habitadas de inmediato, de las 250.000 VPO gestionadas por las comunidades autónomas. No obstante, tras este estudio el Gobierno todavía no ha tomado ninguna determinación al respecto y el abandono y la retirada de privilegios y prestaciones en este mercado ha ido in crescendo. Con este panorama, ¿qué podemos esperar del mercado de VPO en España?

Los módulos de VPO apenas se han rebajado

Las altas tasas de desempleo y la congelación de los precios de estas viviendas públicas han sido dos factores que han empeorado mucho su ocupación. Es más llama la atención que en algunas localizaciones, la vivienda protegida salga más cara que la libre. Como refleja el último Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario 2013 de la consultora RR de Acuña y Asociados, el precio del metro cuadrado de la VPO en España costaba en 2012 un precio máximo de 1.502,92 euros frente a los 1.468,67 euros de la vivienda usada, aunque las casas nuevas todavía se mantenían por encima, en 1.666 euros. Por otra parte, es lógico si los precios de la vivienda libre han bajado un 18,3% frente a finales de 2008, y los de la protegida solo lo han hecho un 1,7%.

A raíz de la crisis, los precios de las viviendas públicas han dejado de ser competitivos, al congelarse el módulo de la VPO en los últimos ejercicios. “Esta paradoja del precio del módulo de vivienda protegida demuestra la ineficacia de todas las políticas de VPO, independientemente del color político que las ha promovido”, afirma José Antonio Pérez, director general del Instituto de Práctica Empresarial (IPE). No obstante, Ángel María Sancha, director de viviendaprotegidasi.com, matiza la gravedad de estas cifras: “Que la vivienda protegida sea más cara que la vivienda libre no es un hecho real… en las principales áreas metropolitanas, como Madrid capital, los precios de la libre todavía son más caros, pero sí es verdad que existe una tendencia a homogeneizar los precios de las protegidas con las libres que se está extendiendo por numerosos puntos de la geografía española”.

Adiós a la subsidiación de préstamos

No solo la parada de la construcción de viviendas ha sufrido un parón, sino que además también se está cebando con la VPO. Mientras la vivienda libre ya construida se abarata, construir o comprar una vivienda protegida ha perdido ventajas. Además, también se han perdido los incentivos fiscales. Es más ya es un hecho la retirada de subsidiación de préstamos VPO. Como denuncian desde una plataforma creada por los afectados, “se las han apañado para quitarla en el Real Decreto Ley 20/2012 y en la Ley 4/2013 para quedarse una ayuda que nos corresponde por derecho, como así reconocieron cuando compramos la vivienda. Ahora suprimen el derecho a cobrarla retroactivamente y cuando los beneficiarios pedimos la renovación al quinto año, te la deniegan. Hay que seguir pagando entre 90 y 300 € más al mes, y en algunos casos, hasta 400 €. Algunos no podemos con este incremento en la hipoteca”.

“La supresión de las ayudas ha sido el estoque definitivo al apoyo a la compra de VPO”, apunta Sancha. “Hay cerca de 300.000 familias afectadas que están condenadas a una insolvencia e incluso al desahucio con la retirada de este derecho que tenían reconocido durante 10 ó 15 años”. Asimismo, desde viviendaprotegidasi.com afirman que la Administración estatal y algunos gobiernos autonómicos como el de Madrid y Valencia han suprimido estas subvenciones de manera ilegal, como el RD 20/2012, la disposición adicional segunda de la Ley 4/2013 de Fomento del Alquiler o la Ley 4/2012 de la Comunidad de Madrid: “son disposiciones que vulneran los principios más básicos de legalidad, seguridad jurídica e irretroactividad de las normas desfavorables que avala nuestra Constitución (Art. 9.3)”, señalan desde la Plataforma de Afectados por la Supresión de la Subsidiación de Préstamos VPO.

Ocupar la VPO

El nuevo Plan de Vivienda 2013-2016 solo ofrece la posibilidad de recalificar las viviendas de protección oficial en venta en viviendas que puedan destinarse para el alquiler. El devenir de los acontecimientos cada vez lo deja más claro: “La vivienda protegida tiende a desaparecer en beneficio de dar salida al mercado el enorme stock de obra terminada”, explica Sancha. Por tanto, la ocupación de estas viviendas sociales que están deshabitadas tiene la misma urgencia de absorberse que casi las tres millones de viviendas vacías que forman parte del enorme stock de pisos del país. “La mejor forma de que se gestione este parque de viviendas protegidas construidas y vacías es ocupándose, incluso gratis”, apunta Pérez. “El mantenimiento de dichas viviendas genera riqueza y empleo, hay figuras jurídicas que permiten este marco legal”, apunta.

Las buenas iniciativas que se pusieron en marcha durante el ‘boom’ y en los años de bonanza económica no han terminado de gestionar eficazmente este exceso de casas sociales que no deberían estar deshabitadas, sino ocupadas por las personas con menos recursos. Lo que es una contradicción es que en uno de los países con más vivienda sobrante, actualmente a la mayoría de los españoles le salga caro adquirir una y el escaso parque público no resulte una alternativa accesible, sino casi se haya vuelto invisible o en los peores casos haya acabado en manos de fondos de inversión oportunistas.

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