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«Hay mucho camino por recorrer para que los edificios lleguen a ser más sostenibles»

Ainhoa Mata
arquitecta especializada en arquitectura sostenible y control de edificios y creadora de arquitecturasostenible.org

¿Cómo y por qué surge la iniciativa de arquitecturasostenible.org?

Hace ya unos cuantos años que me interesa la aplicación de la sostenibilidad en la arquitectura. Soy arquitecta, y en 2005 hice un máster sobre este tema y he trabajado durante casi cinco años en el Institut Català de Energia, en el registro de certificados de eficiencia energética de edificios. Al ir a charlas, leer normativas… voy recogiendo información que creo que es interesante compartir y organizar con la página web. Creo que la difusión de los criterios de la sostenibilidad aplicados a la arquitectura es muy importante para que los técnicos puedan aplicarlos y los usuarios pedirlos.

¿En qué situación crees que se encuentra el sector para el desarrollo de una arquitectura sostenible?

La construcción está especialmente afectada por la crisis económica que estamos viviendo. Antes de la crisis se construyó muchísima obra nueva, y la demanda actualmente ha bajado completamente. Además, muchos de los proyectos de obra nueva se visaron antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación (marzo de 2006), normativa mucho más exigente en cuanto a eficiencia energética que la anterior, de 1979 en España, complementada por una posterior en Cataluña (1987). La perspectiva ante la falta de demanda no es muy alentadora para la construcción en general, ni para la arquitectura sostenible, más respetuosa con el entorno, tampoco.

Pero es necesario mirar hacia el parque edificatorio. Desde la administración y desde el sector de la construcción se alerta sobre la importancia de la rehabilitación de los edificios. Las viviendas en Cataluña anteriores a 1980 representan el 62% del total. Esa fecha es importante porque es a partir de entonces cuando la normativa obliga a aislar los edificios. El 30% son viviendas construidas entre 1981 y 2006, así que tienen poco nivel de aislamiento. Solo el 7% están construidas entre 2007 y 2010, aplicando el Código Técnico de la Edificación. Por lo tanto, hay mucho camino por recorrer para que los edificios lleguen a ser más sostenibles, sean más eficientes energéticamente, que se consuma menos agua, que los materiales que se utilicen para renovarlos sean más respetables con la salud de sus ocupantes y con el medio ambiente…

Para lograrlo, el sector va teniendo cada vez más conocimientos técnicos, y hace falta mucho trabajo de difusión para que el usuario y/o el propietario de esa vivienda o edificio sea consciente que es necesario invertir en rehabilitar los edificios. Cuando tenemos que cambiar la cocina o el baño, o nos compramos un coche nuevo, no nos planteamos en cuanto tiempo recuperaremos el dinero. Vemos que tenemos que cubrir una necesidad y se realiza la inversión. Tenemos que empezar a pensar igual cuando se trata de cambiar unas carpinterías o aislar una vivienda. Con ese cambio reduciremos el consumo de energía, pero también mejoraremos nuestro confort térmico y acústico.

¿Cuál es tu opinión sobre la normativa europea de eficiencia energética? ¿Cumple con los requerimientos de una arquitectura sostenible?

Las acciones del ser humano están provocando numerosos impactos medioambientales, a todos los niveles: polución de la atmósfera, contaminación de los ríos y mares, sobreexplotación de los acuíferos, destrucción de los ecosistemas, desaparición masiva de especies… En estos impactos la construcción tiene un papel muy importante. En los edificios consumimos del 30-40% de la energía total para calefacción, refrigeración, iluminación y equipos. La mayoría de esta energía es de origen fósil (proviene del petróleo, del gas natural o del carbón), y por lo tanto, al quemar estos combustibles, emitimos dióxido de carbono, que es uno de los responsables del aumento del efecto invernadero, causante del aumento de las temperaturas en el planeta, que provocan el cambio climático.

En Europa se está luchando desde hace años para intentar frenar este cambio climático, y para ello se hacen normativas para mitigarlo, aumentando la eficiencia energética para consumir menos energía, y fomentando las energías renovables, para que la energía que necesitemos, no contamine. Así pues, las normativas de eficiencia energética son muy importantes para frenar el cambio climático, pero para que la arquitectura sea sostenible tiene que reducir los impactos medioambientales en otros ecosistemas.

Es necesario que los edificios consuman mucha menos agua, por ejemplo, reutilizando el agua de lluvia para el riego o para la descarga de los váteres. Apostando por ciudades compactas, para limitar la reducción de los hábitats. Utilizando materiales renovables, de rápido crecimiento, reciclables y respetuosos con la salud de las personas. La arquitectura sostenible debe tener en cuenta la eficiencia energética, y también el impacto sobre el terreno, el consumo de agua y materiales, la generación de residuos, y el transporte necesario para que los usuarios vayan a esos edificios, entre otros temas.

¿Cómo ves a España en cuanto al desarrollo de medidas de eficiencia energética en los hogares respecto a otros países de Europa?

En España tenemos muchas posibilidades de mejora. En los tiempos de bonanza económica no se invertía especialmente en eficiencia energética para no encarecer aún más el edificio, eso decían los promotores. Y ahora no se invierte en ello porque no hay dinero para invertir. En nuestro modelo de sector de la construcción hay un punto que no ayuda a aplicar medidas de eficiencia energética: el promotor no es la misma persona que luego utilizará el edificio. Realiza la inversión y quiere conseguir el mayor beneficio de inmediato.

Las medidas de eficiencia energética, pueden ser un sobrecoste al construir (a veces pueden no tener coste, o éste ser muy pequeño) pero luego puede recuperarse durante el uso del edificio. Como quien construye no suele usar el edificio, no le ve ninguna ventaja a que luego ese edificio consuma menos energía. Y por eso, sólo hay mejoras a golpe de normativa, cuando no hay más remedio.

El cambio se producirá cuando el usuario valore la importancia de que su vivienda sea eficiente, y por lo tanto, lo exija, igual que le da importancia a que el edificio tenga ascensor, calefacción o la cocina nueva. Para llegar a cambiar esa percepción de la sociedad es necesario mucho esfuerzo en difusión por parte tanto de la administración como de los agentes del sector.

¿Crees que los sectores de la construcción y de la vivienda favorecen y ofrecen medidas para mejorar la habitabilidad en las viviendas?

Yo creo que las tecnologías existen, son conocidas por el sector, para mejorar la habitabilidad de las viviendas. Esperemos que se puedan ir aplicando.

La llegada del certificado de eficiencia energética de los hogares, ¿abrirá el camino hacia una mayor concienciación ciudadana sobre este tema?

Yo tengo la esperanza que así sea. Hay otros sellos de eficiencia energética y de sostenibilidad en la edificación (passivhaus, Breeham, LEED…) que son muy completos. Se trata de sellos voluntarios, revisados por entidades independientes. Es muy interesante su aplicación, pero el certificado de eficiencia energética tiene un punto que le distingue: al ser obligatorio, esté o no sensibilizado el propietario por estos temas, lo tiene que hacer. Llega a todo el mundo.

Al principio, la gran mayoría de propietarios lo hará porque tiene que cubrir el expediente, como un trámite más. Pero espero que poco a poco, valoren la información que contiene (aquí el papel del técnico es muy importante). La etiqueta de eficiencia energética de los electrodomésticos y de los coches ha servido para que el usuario valore el consumo de éstos, ha dirigido esas industrias a tenerlo muy en cuenta, y así, ahora es difícil encontrar un frigorífico que sea de clase B. Esperemos que los certificados ayuden también a sensibilizar a los usuarios: es su objetivo principal.

Tanto expertos como administraciones afirman que la reforma y rehabilitación de viviendas será la tabla de salvación del sector. ¿Por qué camino deben dirigirse las acciones para mejorar estas viviendas antiguas?

Desde un punto de vista de la sostenibilidad, la rehabilitación es una opción de vital importancia: se gastan muchísimos menos materiales (éstos provocan impacto en el medio en su extracción, se gasta mucha energía en su elaboración y se generan muchos residuos, se gasta energía en el transporte y al final de su ciclo de vida, si no se tratan, se tiran en vertederos, provocando también degradación de ese medio). No se ocupan nuevos terrenos. Los edificios ya están en ciudades o pueblos con servicios o sistemas de transporte.

Para promover la reforma y la rehabilitación es necesario el impulso de la administración a nivel económico (con desgravación fiscal, financiación a menores tipos de interés…) como a nivel de difusión, para que sea el propio usuario que quiera mejorar su confort, y reducir su gasto en energía. Es muy importante aprovechar la rehabilitación de fachadas realizada para mejorar su seguridad o su salubridad, para incorporar aislamiento térmico. El sobrecoste de aplicarlo es mínimo, cuando ya se tiene previsto rehabilitar, y se tiene que poner un andamio.

¿Qué acciones crees tú que haría falta tomar para llegar a una conjunción entre desarrollo y sostenibilidad de la vivienda?

Se tienen que unir la obligación de las normativas con incentivos económicos por parte de la administración y, sobre todo, con la difusión para que los usuarios le den la importancia que tiene. De los tres, la difusión en todo tipo de medios (Internet, televisión, periódicos…) es la acción más económica y la que tiene más potencial: no hay nada más importante que el propietario quiera hacer esa rehabilitación, que sea una prioridad para él.

La crisis económica ha hecho mella en el sector inmobiliario. ¿Crees que estos años han sido un paso atrás para el desarrollo de medidas de sostenibilidad en la vivienda?

El tiempo dirá si estos años nos han servido a todos para poder reflexionar. Yo creo que técnicamente sabemos cómo mejorar las viviendas: como son tan ineficientes, hay mucho margen de mejora. Ahora habrá que ver si tenemos la oportunidad para mejorarlas.

¿Crees que se puede aprovechar este momento para por fin elaborar un verdadero plan de viabilidad sostenible en la vivienda?

Esperemos que sirva. Desde la administración se trabaja mucho, con los recursos que se dispone, que como en todos los sectores, son cada vez más escasos.

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