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«Hay que tener cuidado con las ayudas a la compra de vivienda»

Carlos Arroyo
arquitecto

¿En qué situación se encuentra, desde su punto de vista, el sector arquitectónico en España y, en concreto, el relativo a la vivienda?

Hay legislación, pero falta sentido común. Me explico. Desde hace años hay normativa que exige una edificación más sostenible, pero lo que falta es que todos sepamos más sobre los criterios y necesidades, para que apliquemos las herramientas de las que ya disponemos, con normalidad. El sentido común es un conocimiento asimilado.

¿Son nuevas viviendas sostenibles desde el punto de vista energético? ¿Y las que se van a hacer?

Un criterio básico de sostenibilidad es el transporte; si usted tiene que ir y venir en coche todos los días, su vivienda no es sostenible, ni desde el punto de vista energético ni desde muchos otros. Este criterio deja fuera muchas viviendas en España.

¿Qué haría falta para fomentar la innovación y la sostenibilidad en los proyectos residenciales que se lleven a cabo en el futuro?

Visibilizar. Que se vea la relación entre lo que hacemos y la factura que nos llega cada fin de mes, cada fin de año, cada fin de década.

¿Y cómo habría que actuar en relación a la rehabilitación de inmuebles para que esta sea eficiente energéticamente y se promueva entre los propietarios?

Con un inmueble existente parece que hay tres opciones: dejarlo como está, rehabilitarlo, o tirarlo y hacer uno nuevo. Casi siempre resulta que la última opción es tan mala como la primera. La energía que se invierte en demolición y construcción es tal que ni el edificio más eficiente puede devolver esa deuda en su vida útil. La opción con mejor balance es siempre rehabilitar.

¿Cómo se podría intervenir desde el ámbito de la vivienda para favorecer el acceso a un inmueble a la población más joven?

Hay que diseñar para los nuevos modos de habitar. La vivienda que se produce en España está pensada para familias con hijos. En otros países europeos hay modelos muy atractivos de vivienda para jóvenes.

¿Qué le parece el nuevo Plan de Vivienda y la política pública que implementa hacia la población más joven (con el regreso de ayudas a la compra)?

La política pública es absolutamente fundamental en este campo. Pero hay que tener cuidado con las ayudas a la compra, puede ocurrir que solo beneficien a los dueños del suelo. Hay maneras mucho más eficaces en las que invertir el dinero de los contribuyentes, por ejemplo, incentivando modelos como la vivienda para jóvenes.

Por el contrario, ¿es partidario de la construcción pensada íntegramente para el alquiler o considera que es más positivo implementar otro tipo de incentivos dirigidos a este colectivo?

La vivienda en propiedad ata mucho, y nuestras vidas son cambiantes. La propiedad puede ser un lastre para nuestra juventud. El alquiler, con precios razonables, es un marco de libertad.

Dada la pirámide poblacional española y la tendencia hacia el envejecimiento que se va a producir en los próximos años, ¿cómo hay que actuar desde el ámbito de la arquitectura para mejorar la vida del colectivo que integran las personas mayores?

También hay modelos muy atractivos de vivienda para ello, para esos 25 años de vida activa que disfrutaremos de media tras la jubilación. El problema, de nuevo, es que la vivienda en España se piensa para familias con hijos, y la única alternativa una vez que los hijos se van del nido es el «nido vacío» o el geriátrico.

¿Qué se está haciendo, al respecto, en España?

Poca cosa. Gente que organiza cooperativas con muchísimo esfuerzo y poca comprensión o apoyo. Me parece increíble que este inmenso mercado potencial no esté siendo desarrollado por nadie más que algunos colectivos marginales.

Nosotros hemos hecho algunos proyectos, y los potenciales usuarios los reciben con entusiasmo, pero no hay quien los desarrolle. Piense simplemente en la financiación, el modelo hipotecario está basado en la vivienda familiar, y es muy difícil financiar otro tipo de iniciativas.

¿Y en otros países de nuestro entorno, se muestran más preocupados por el envejecimiento y la adaptabilidad de las viviendas al colectivo?

No están preocupados, están ocupados con ello.

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