Si eres una persona clásica o moderna pero que le gusta la sofisticación y la elegancia, no emplearás colores muy llamativos en la decoración de tu hogar. Una buena elección es la de combinar el blanco y el negro en las estancias de tu casa. Ten en cuenta que es una mezcla que puedes poner en cualquier lugar, ya sea el baño, la cocina o el dormitorio.
Este estilo de decoración tiene el contraste como máxima. El blanco tiene su opuesto con el negro y la combinación de ambos permite múltiples efectos. Por ejemplo, a través de ellos, puedes destacar algunos elementos que consideres más importantes.
Combinar acertadamente blanco y negro
Tanto el blanco como el negro son los colores principales para esta forma de decorar, pero, no es necesario que te limites a estos sólo. No quedará bien si incluyes un rosa o un rojo, pero puedes jugar con la gama de los grises. Este color puede estar en las estructuras como en algunas columnas o muros. También, puedes incorporarlo en algún elemento decorativo, como algún cuadro.
Otra alternativa, si no quieres que el ambiente quede demasiado frío, puedes optar por poner suelos de madera. De esta forma, conseguirás un toque de calidez. Aunque si este aspecto no te preocupa demasiado, puedes colocarlos cerámicos de color blanco. Depende de la habitación que estés decorando. En la cocina, por ejemplo, quedará muy bien este tipo de suelos, pero en el salón, será más acertado disponer otro tipo de material.
Respecto a cómo combinar estos dos colores, lo más recomendable es que el negro lo reserves para pequeños muebles o determinados elementos ornamentales.
Las zonas más grandes irán mejor en blanco, puesto que así conseguirás una mayor amplitud visual en la habitación.
En el salón o los dormitorios puedes colocar cojines en negro o gris y los sofás y ropa de cama en blanco.
¿Qué colores te gustan más para la decoración del hogar?
