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Invertir en inmuebles, un buen refugio contra la inflación en 2022

Diego Bestard
CEO de Urbanitae.

Es sabido que Ignacio de Loyola recomendaba “nunca hacer mudanza en tiempos de desolación”. Dejando a un lado su valor como ejercicio espiritual, lo cierto es que 2022 puede ser, de hecho, un buen momento para explorar el mercado inmobiliario. El sector ofrece buenas perspectivas para el año que comienza y destaca como un valor seguro frente a la alta inflación y los embates de la ómicron.

Las perspectivas económicas para el nuevo año son positivas. Sin embargo, factores como la velocidad de la nueva ola de la Covid-19, la persistencia de los problemas en las cadenas de suministro globales y el encarecimiento de la energía han rebajado las previsiones. Así, se estima que España habrá crecido este año en torno a un 4,5% y que en 2022 el PIB aumentará cerca de un 5,5%.

Además, según el Banco de España la inflación media cerrará 2021 en el 3% y este año se situará en el 3,7%. En este contexto, los inversores priman aquellos activos considerados seguros, bien porque se mueven en dirección contraria al mercado o porque no están sujetos a variaciones muy grandes. Nosotros estamos convencidos de que el sector inmobiliario es uno de los que mejores oportunidades ofrece en 2022. Y lo estamos, por varias razones.

2022 será un año propicio para la promoción residencial

La primera es que activos tangibles como la vivienda tienen valor intrínseco: la gente los quiere y los necesita. Por ello, suelen resistir mejor los periodos de crisis. Así, en 2020, el año más difícil de la pandemia, la economía española se contrajo un 10,8%; sin embargo, el precio de la vivienda se mantuvo en tasas positivas y cerró con un repunte medio del 2,1%. El año pasado, las casas de segunda mano se encarecieron un 1,7%, mientras que el precio de la vivienda nueva subió de media un 3%.

Otro motivo para invertir es la rentabilidad, sobre todo en el mercado de alquiler: cuando suben los precios, suelen hacerlo también las rentas. Al respecto, cabe destacar que la rentabilidad bruta de la compra de una vivienda para ponerla en alquiler fue del 6,9% en 2021. Aunque en el último trimestre de 2020 era del 7,5%, multiplica por 15 el rendimiento de los bonos del Estado a 10 años.

Estos argumentos se suman a la postura de muchos especialistas del sector inmobiliario, que auguran que 2022 será un año propicio para la promoción residencial. Según BBVA Research, el parque residencial en España podría incrementarse a razón de 120.000 viviendas anuales hasta 2035. Entretanto, el precio de la vivienda crecerá un 4% este año, a juicio de CaixaBank Research y el de la vivienda nueva podría elevarse hasta un 10% este año, según la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (Aepsi), por la escasez de materias primas y los mayores costes de producción.

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