Desde hace unos meses, las entidades financieras han empezado a endurecer los requisitos en la concesión del préstamo promotor. En concreto, para primera residencia se están exigiendo preventas del 40% de media, mientras que en segunda residencia el listón medio se ha situado ya por encima del 50%.

Las razones que explican este cambio de tercio son varias, pero una ha sido la determinante: el impacto del coronavirus en la economía española. Las nuevas cepas, la prolongación de los expedientes de regulación temporal de empleo o los concursos de acreedores, han provocado que tanto las entidades como la inmobiliarias hayan apostado por ser prudentes.