Distintas entidades bancarias se encuentran analizando vías para cubrir el riesgo hipotecario con seguros de caución. Los mismos servirían a las entidades como garantía de los clientes para devolver los préstamos concedidos en caso de impago. Esta solución está muy extendida en Francia, donde en 2017 una de cada cuatro adquisiciones de vivienda se garantizaron con un seguro de caución hipotecaria.
La formalización de la garantía real hipotecaria supondría unos costes de unos 1.200 millones anuales para el sector. Por otra parte, hay entidades que barajan implantar una fórmula intermedia que combine una hipoteca con garantía real para el 80% de la financiación para comprar una vivienda con un seguro de caución para hasta el 20% restante.