La casa que nos gustaría comprar en 2023

Las previsiones generales para el mercado de la compraventa de vivienda en España el próximo año nos indican que se cerrarán menos operaciones y que estas se llevarán a cabo a precios más bajos. ¿Cómo son las casas que nos gustaría comprar durante los próximos doce meses? ¿Ha cambiado la situación económica nuestras prioridades a la hora de adquirir vivienda? En este especial, analizamos las preferencias de los compradores ante lo que se considera una de las decisiones más importantes que se toman en la vida.

Los cambios impuestos por la pandemia continúan

El coronavirus cambió las prioridades de los españoles en relación con la vivienda y puso de manifiesto la existencia de una serie de nuevas necesidades que hasta ese momento no se habían manifestado. Hablamos de la inclinación por pasar más tiempo en casa y lo que eso conlleva en un inmueble residencial.

Nuevas funcionalidades

Si bien el teletrabajo no se ha asentado en España, el modelo híbrido sí está ganando adeptos, lo que explica que cada vez sean más los potenciales compradores de vivienda que buscan una estancia del inmueble que poder destinar a este fin.

Lo mismo pasa con otras actividades consecuencia de pasar más tiempo en casa, como son los espacios destinados al ocio (de pequeños y de mayores). Estas nuevas peticiones explican que, a la hora de comprar vivienda, el año que viene los españoles vayan a desear más superficie y, sobre todo, una versatilidad suficiente para cumplir estas nuevas funcionalidades.

Luz y apertura

El confinamiento abrió los ojos a muchos españoles que, hasta entonces, no se habían percatado de la importancia que tiene la luminosidad en una vivienda. Ya sea para trabajar o para vivir, esta cualidad es fundamental en nuestro estado de ánimo, de ahí que ahora se haya convertido en un must de muchos compradores.

Esta demanda se encuentra en consonancia con otra petición asentada, como es el hecho de que el inmueble cuente con aperturas. Esto es: que posee espacios abiertos, ya sean balcones o terrazas (especialmente estas últimas), ya sean patios o, si se puede, jardines.

Más servicios comunes

Si bien la existencia de servicios comunes en la finca en la que se sitúa una vivienda es algo habitual, en los últimos tiempos este catálogo se ha visto ampliado, precisamente en consonancia con aquello que demandan los compradores.

Así, a las zonas verdes y piscina en aquellas localidades en las que el tiempo lo permite, ahora se suma la demanda de otros muchos servicios, como sala para celebraciones y reuniones, gimnasio, cocina y comedor o incluso pequeñas salas de cine.

La periferia, ubicación predilecta

Retomar de nuevo la normalidad no está resultando sinónimo de vivir en los centros de las ciudades. Esta tendencia se ha visto en 2022 y, con toda probabilidad, se repetirá en 2023, cuando la demanda de vivienda siga desplazándose hacia otras áreas. Es por ello que los inmuebles en venta de los cascos históricos se destinarán a usos ajenos al residencial, como sucede con el turismo.

Periferia de grandes ciudades

El extrarradio de las principales urbes de España es el espacio que mayor demanda de compraventa de vivienda ha experimentado y puede registrar. La situación de los precios de los inmuebles residenciales, menos tensionada, y la oferta en infraestructuras y comunicaciones que ofrece a los usuarios, explican este interés.

Capitales de provincia bien comunicadas

Las mismas ventajas que las anteriormente expuestas proporcionan a los clientes las capitales de provincia, especialmente aquellas que se sitúan en el centro de la Península, como Toledo, Segovia, Ávila o Guadalajara, y pueden conectar fácilmente con Madrid. Estas áreas vienen registrando desde hace tiempo un trasvase de compradores procedentes de la capital, que seguirá produciéndose en 2023.

Zonas con buen clima

El corredor del Mediterráneo, la costa andaluza y las islas, especialmente Canarias, también se verán beneficiadas por el interés de los compradores de vivienda. Las buenas temperaturas y la mayor cantidad de horas de luz inclinarán la balanza de muchos clientes, bien como medio de inversión, bien como segunda residencia que llegue a desplazar a la primera, en el caso de los nómadas digitales y los teleworkers.

La influencia de la economía

La subida de los precios en general, y de la energía en particular, está menguando el bolsillo de los españoles. Un hecho que influye en sus preferencias a la hora de comprar vivienda, pues la demanda de pisos y casas que sean eficientes a nivel energético es una petición cada vez más frecuente entre los clientes. Así lo expone un estudio del Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España.

En concreto, la mayor preocupación de los compradores hoy en día se sitúa en el coste de la climatización del inmueble, de ahí que se entienda el interés por implantar sistemas de ahorro, como los procedentes de la aerotermia, que permiten disminuir su factura eléctrica hasta en un 75%.

De igual modo, son mayoría las administraciones públicas que han puesto en marcha distintas líneas de ayudas para la implantación de medidas de ahorro energético en viviendas y edificios, algo que los compradores de vivienda no pasan por alto y por lo que suelen interesarse en sus visitas a futuros inmuebles de su propiedad.

Sostenibilidad y domótica, divinos tesoros

La preocupación por el cambio climático se extiende entre compradores y repositores. Es por ello que, en sus visitas a promotoras o a agencias de intermediación, se interesarán por el componente sostenible de la vivienda, más allá del ahorro económico que esta les pueda brindar.

En paralelo, se consolidará la querencia de los futuros propietarios por hogares más digitalizados, en los que la domótica ejerce un fuerte protagonismo. Ambas dimensiones tienen el objetivo común de automatizar la vivienda, de modo que esta pueda ser controlada de forma remota. Las soluciones que se buscarán en este campo son variadas.

Suministros

De nuevo, el ahorro también se buscará a través de la domótica en los hogares. De hecho, serán cada vez más aquellos potenciales compradores de vivienda que se pregunten por la existencia o no en el inmueble de sistemas y dispositivos de regulación climática e iluminación.

Electrodomésticos

Aquellos innovadores y que a la par se interesan por su cocina, no escatimarán alusiones en sus visitas a la existencia o no de instalaciones de domótica en los electrodomésticos. Y es que el control de estos aparatos es tal que incluso hay hornos que llevan cámara incorporada, para saber en qué punto concreto se encuentra la comida. Todo un punto a favor para este perfil de demanda.

Tercera edad

El próximo año la población española seguirá envejeciéndose, motivo por el que muchos compradores de vivienda encontrarán en los sistemas de domótica un aliado para cuidar a sus mayores. Así, los sistemas de control de hogar, especialmente los videoporteros, concentrarán muchas de las preguntas de los clientes durante sus visitas.

Destinos concentrados

Además de habitar en ella, la vivienda que querrán comprar los españoles el próximo año se destinará a cumplir varias funciones. Estas se concentran en dos y nos resultan sobradamente familiares.

Inversión

La demanda de inversión será una de las principales responsables, en los próximos meses, de sostener las compraventas de viviendas que se firmen en España. Ello se deberá a los beneficios que históricamente reportan este tipo de operaciones y a que la vivienda seguirá siendo un valor refugio, especialmente destinado a aquellos inversores conservadores que no se fían de soluciones alternativas.

Segunda residencia

La bajada del precio que tradicionalmente experimenta este mercado en periodos de crisis podría volver a producirse en 2023, por lo que la demanda solvente se interesará en esta tipología de vivienda. Eso sí, deberá cumplir una serie de rasgos. Entre los mismos destacan, según la proptech Hupsy, la ubicación costera de los inmuebles, la confirmación de que estos cuentan con luz natural en toda la superficie y el hecho de que se trata de espacios multidisciplinares, donde se pueden llevar a cabo distintas funciones.

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