Según la Federación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR), la compraventa de viviendas en Estados Unidos durante el mes de agosto subió un 8%. En concreto, los contratos firmados en agosto superaron largamente su nivel previo a la pandemia de covid-19, y en relación a agosto de 2019 el aumento fue de 24,2%.
A juicio de los expertos, «las tasas hipotecarias tremendamente bajas, por debajo del 3%, han ayudado nuevamente a subir las ventas de viviendas pendientes en agosto». Asimismo, la pandemia ha estimulado el interés por casas más amplias y con patio en el extrarradio y por ello alejadas del centro de la ciudad.