A lo largo de estos últimos años, los precios de la vivienda no han parado de ajustarse, produciéndose en algunos segmentos del mercado ajustes de hasta un 50% de su valor. A todo este proceso hay que añadir la depuración de empresas del sector que se han reducido prácticamente en un 85%. Como ocurre en momentos tormentosos, han tenido que cerrar empresas muy serias, que no han podido aguantar la envergadura de la situación tan crítica que hemos atravesado.
También han desaparecido quienes llegaron al olor de lo que consideraban el dinero fácil, pero carecían del rigor que precisa un sector tan sensible como el inmobiliario. En el año 2015 empezó el cambio de tendencia. El número de ventas tuvo un incremento notable con respecto al 2014. Los precios no van a bajar más, se están manteniendo y se espera que a lo largo del año en curso sigan así, aunque se especula que en el año 2017 los precios comiencen a tener tendencia alcista.
Estos datos hacen que las ventas se estén produciendo con cierta viveza. Desde el 2015 y, en el periodo que llevamos del presente año, el comprador y el inversor son conscientes de que estamos en un momento idóneo antes de que se produzcan las subidas de precios. La financiación hipotecaria está jugando un papel relevante en esta recuperación del mercado inmobiliario. La buena marcha de la vivienda, unida al mejor dinamismo en el mercado del suelo, garantiza el avance de la actividad constructora. Se espera que en 2016 la inversión en vivienda vuelva a crecer, elevando su peso en la economía hasta niveles próximos al 4,5 del PIB.
La recuperación del mercado de la vivienda alcanza una nueva fase en Madrid. Por primera vez desde el inicio de la crisis inmobiliaria, el precio de las casas nuevas y usadas, no bajan en ninguno de los 21 distritos que conforman la ciudad. Madrid está ejerciendo de locomotora en estas primeras etapas de la recuperación. El síntoma de buena salud, al margen de los precios, viene dado por otras variables que caracterizan al mercado madrileño de la vivienda. Mientras que a nivel nacional se tarda un año aproximadamente en vender una casa, este periodo se reduce sensiblemente en la capital.
La Costa del Sol, desde Málaga hasta Sotogrande, se encuentra en unos parámetros similares en la actualidad, con los tremendos ajustes que se han producido en la zona, en algunos casos de hasta el 60%. Se encuentra en unos momentos todavía inmejorables para comprar una vivienda. Sevilla y la Costa de Cádiz, tienen las mismas características de idoneidad para la compra de viviendas.
En otro orden de cosas, en la actual situación bancaria no existe rentabilidad ya que, según dice la legislación vigente, lo que renta el dinero en cualquier entidad es el 0,35%. De igual forma, solo los profesionales son capaces de controlar las tremendas fluctuaciones que se están produciendo en la Bolsa, lo que requiere gran dedicación y conocimiento. Por tanto, hoy, en un amplísimo porcentaje de personas y empresas, el sector inmobiliario es el que concede la solvencia, la seguridad y la rentabilidad que cualquier ahorrador o capitalista exige. Se debe aprovechar la actual coyuntura para realizar compraventas, ya que el dinero no puede estar más seguro y rentable que en la compra de viviendas.
