Las estadísticas gubernamentales son la principal fuente de referencia para los ciudadanos y los medios de comunicación. No obstante, las últimas modificaciones en las competencias de Vivienda que ha realizado el Gobierno pueden despertar cierta desconfianza. Tras la eliminación del Ministerio de Vivienda y su conversión en Secretaria de Estado de Vivienda adscrita al Ministerio de Fomento, el Ejecutivo también han decidido prescindir de los delegados del Instituto Nacional de Estadística (INE), encargados de realizar los informes de precios del mercado inmobiliario. En su lugar, el nuevo responsable es un profesional que anteriormente se encarga de coordinar las ayudas europeas para el departamento de Fomento.
Tras estos cambios de profesionales, la sombra de la duda se cierne sobre los últimos estudios gubernamentales referentes a este mercado. El conocimiento y el dominio de los técnicos del INE de los procesos específicos para medir las dinámicas del mercado inmobiliario o para discernir los aspectos que más distorsionan la estadística de transmisiones, eran una garantía de calidad y buenas prácticas en la elaboración de una información fiable. En un momento difícil para el sector es cuando más transparencia y confianza se necesitan, que sólo se consigue con la colaboración de los expertos que mejor pueden proporcionarlas.
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