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La guía del contribuyente inteligente

Es importante que revises bien tus datos fiscales, facturas, recibos y, en general, toda la documentación.

Antes de confirmar el borrador, debes actuar con responsabilidad e informarte de todas las deducciones de las que te puedes beneficiar por comprar, vender, alquilar o rehabilitar tu casa. Es importante que revises bien tus datos fiscales, facturas, recibos y, en general, toda la documentación que necesites, repasando todo varias veces para evitar errores.

Revisar el borrador minuciosamente

Un error en la declaración puede implicar una sanción o suponer la pérdida de una devolución. Es aconsejable pedir una segunda opinión, por ejemplo, la de un asesor profesional. Si cometes un fallo a favor de Hacienda se debe hacer una declaración complementaria, pero si es a tu favor, hay que presentar la rectificación de la declaración, solicitando la devolución del ingreso indebido. Hay un plazo de cuatro años desde julio de 2013 para ello.

No tener en cuenta las plusvalías

Al vender una vivienda, no siempre tendrás que pagar el impuesto de plusvalía. Existe una exención del 100% si reinviertes el dinero obtenido en la compra de una nueva en un periodo máximo de dos años. Si decides emplear solo un 60% de lo ganado en la nueva adquisición, Hacienda aplicaría el impuesto de plusvalía al 40% restante. Antonio Paredes, experto fiscal de Gestha, el sindicato de técnicos de Hacienda, señala que hay otra exención del 50% si el piso se compró entre el 15 de mayo y el 31 de diciembre de 2012: “Lo vendas cuando lo vendas, solo tributará a la mitad de lo que hubiera correspondido”.

Recordar la deducción por la compra de vivienda

Si se compró en 2012, se tiene derecho a la deducción por compra, una ventaja que ya no existe para los nuevos propietarios en 2013. El porcentaje de desgravación es de un 15% sobre las cantidades invertidas al año, sobre un límite máximo de 9.040 euros. La deducción máxima anual será de 1.356 euros, por lo que si compraste en pareja u se hacen declaraciones individuales, serán 2.712 euros.

No olvidar declarar el seguro de hogar

La deducción por compra también incluye, además de las cuotas de la hipoteca, las primas del seguro de hogar, así como otros como el de vida o el de desempleo, productos vinculantes que obligan a contratar los bancos. Suelen ser cantidades elevadas que hay que pagar de una sola vez el primer año y que también cuentan. “Es muy común que muchos contribuyentes no las incluyan como cantidades invertidas, pero también son deducibles”, advierte Paredes.

Ayudas a inquilinos y caseros

El propietario podrá desgravarse un 60% sobre las ganancias obtenidas del alquiler. La exención sería del 100% si el arrendatario tiene menos de 30 años. Pero no todos los alquileres están incluidos en estas desgravaciones. Una vivienda alquilada por temporadas no es susceptible de deducción. El inquilino, por su parte, podrá deducirse un 10,05% en el tramo estatal del IRPF, sobre un máximo de 9.040 euros al año para rentas de hasta 17.707,20 euros netos anuales. A partir de este tope el porcentaje de deducción irá decreciendo, desapareciendo para rentas superiores a los 24.107,20 euros.

Las obras de rehabilitación también desgravan

Las obras realizadas en 2012 para rehabilitar la residencia habitual tienen una devolución fiscal del 15% sobre las cantidades invertidas hasta un límite de 9.040 euros. Además, las facturas de fontanería, pintura, electricidad, etc. tiene un IVA reducido del 8%. Por otro lado, las reformas destinadas a la mejora de la eficiencia energética tienen hasta un 20% de desgravación en función de la base imponible del contribuyente. Las obras relacionadas con la accesibilidad reciben una subvención directa de hasta el 25% del coste total, con un máximo de 2.500 euros por vivienda.

Conocer las ayudas específicas en cada comunidad

El tramo autonómico en cuestión de desgravaciones varía de una región a otra. La mayoría de las comunidades autónomas mantienen la deducción por compra en la declaración correspondiente al ejercicio 2012, sobre todo, de cara a los compradores jóvenes de menos de 36 años y, por norma general, imponiendo unos límites en la renta. De cara al 2013, algunas ayudas adicionales ya no estarán operativas. Por ejemplo, en Madrid dejará de aplicarse la deducción del 1% sobre el dinero empleado en la compra de una vivienda de nueva construcción.

Hacer una simulación individual y conjunta

Hay que tener claro si conviene más hacer la declaración de forma individual o conjunta. Si pagas una hipoteca junto con tu pareja, ya estéis casados o forméis una pareja de hecho, conviene realizarla de forma separada, sobre todo, para que cada titular se pueda acoger a la desgravación por la compra de vivienda habitual. “Al hacerse dos borradores se aplicaría este porcentaje del 15% sobre un máximo anual de 18.080 euros, es decir, se doblaría este beneficio fiscal”, confirma Paredes. La Agencia Tributaria dispone de un simulador para hacer la declaración de la renta realmente práctico.

Haber liquidado los impuestos al heredar una casa

Heredar una casa no sale del todo gratis. El nuevo propietario tendrá que pagar el impuesto de sucesiones y la plusvalía municipal dentro de un plazo de seis meses desde la defunción. El tipo será de entre el 21% y el 27%. Se aplicará un 21% por los primeros 6.000 euros, un 25% entre los 6.000 y los 18.000, y un 27% por el resto. “Hay importantes reducciones, de hasta el 99%, dependiendo del parentesco en algunas autonomías”, apunta José Antonio Almoguera, asesor fiscal de Megaconsulting.

Dejarse asesorar por un profesional

Los errores en la preparación del borrador pueden salir caros. Acudir a un experto fiscal puede ahorrar mucho dinero. Evidentemente, el asesor cobrará unos honorarios, pero es muy posible que salga más barato emplear esta vía que una declaración mal hecha. Existen múltiples especialistas que son capaces de encargarse de tu declaración de la renta, siempre y cuando les proporciones toda la documentación que necesiten. Antes de contratar a un profesional, comprueba si está colegiado o pertenece a alguna asociación con referencias. Además, sería conveniente contratar un seguro de responsabilidad que cubra los posibles fallos que resulten de su asesoramiento.

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