La incertidumbre provocada por la situación exterior está afectando al sector de las inversiones, entre ellos la vivienda. Así se desprende de un informe del Banco de España, en el que se revela que, en el caso de la compraventa, la ralentización está siendo «más intensa» en las viviendas usadas por la menor demanda de este tipo de casas por parte de ciudadanos españoles.
No obstante, el sector de la vivienda nueva también se ha visto afectado negativamente en lo que llevamos de año, hasta el punto de reducir sus registros en un 12%. En cuanto a los precios, la desaceleración se nota más en el mercado de la segunda mano, mientras que la obra nueva ha aumentado. En conjunto, los precios han crecido un 6% en tasa interanual, frente al 6,7% de 2018.
