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La reforma de la Ley Hipotecaria encarecerá las hipotecas inevitablemente

Rosa Delgado
abogada y socia fundadora de Voy a Defenderte.

Después de mucho tiempo y algunos toques de atención de la Unión Europea, el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros el proyecto de Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario, es decir, la aprobación de la tan esperada reforma de la Ley Hipotecaria. Este proyecto era necesario desde hace tiempo, no solo por la necesidad de igualarnos con nuestros vecinos europeos, si no también por todos los problemas surgidos en nuestro país provocados por el alto número de juicios derivados de las demandas sobre créditos hipotecarios, gastos de hipotecas e hipotecas multidivisa.

Esta nueva ley de reforma hipotecaria, que debía haberse aprobado antes de marzo de 2016, tendrá la transposición de una directiva europea, ya que es necesario que todos los ciudadanos de la Unión Europea puedan tener garantizado la misma protección jurídica en el mercado hipotecario. Pero también, a esta directiva europea se han unido una serie de medidas que van más allá de las indicaciones comunitarias.

La nueva ley hipotecaria busca acabar con las prácticas abusivas de los bancos sobre sus clientes y apuesta por la transparencia por ello, tendrá en cuenta la información que debe recibir el cliente antes de la firma de la hipoteca. En este sentido, hay una pregunta clave en el aire: con esta reforma, ¿se encarecerán las nuevas hipotecas que se concedan? Si las entidades bancarias asumen más riesgo, inevitablemente los clientes tendrán que pagarlo de alguna manera. Como se dice popularmente, nadie da duros a pesetas.

Si las entidades bancarias asumen más riesgo, inevitablemente los clientes tendrán que pagarlo de alguna manera

Por un lado, están forzados a no obligar la contratación de productos vinculados es decir, aquellos que la entidad normalmente obliga a contratar para obtener ventajas en la hipoteca, como son los seguros de vida, de hogar o las tarjetas sin embargo, esa no contratación puede suponer un encarecimiento del préstamo. Por ello, ante ese posible aumento del precio de las hipotecas sin vinculación, es necesario examinar especialmente si los beneficios que conseguimos son suficientes, teniendo en cuenta las condiciones particulares de cada hipoteca.

Por otro lado, las modificaciones que introducirá la nueva normativa respecto al vencimiento anticipado (la cláusula que determina cuándo el banco puede ejecutar el crédito e iniciar el procedimiento de ejecución hipotecaria) o al reembolso anticipado del préstamo son más exigentes que las previstas en la directiva europea y también pueden suponer ese incremento en el precio de las hipotecas.

En definitiva, la reforma hipotecaria busca que el consumidor quede protegido frente a posibles abusos de los bancos. Mejora la transparencia y claridad en las condiciones y protege más al consumidor en caso de impagos, entre otros aspectos, limitando los costes. Sin embargo, tras ella, el cliente también tendrá la responsabilidad de saber y comprender las condiciones que realmente está firmando.

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