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La técnica de la pintura peinada

Estamos hablando de una técnica de pintura decorativa que nos ayudará a dar vida a paredes de casa sin gastarnos un dineral en profesionales, pudiendo realizarla por nosotros mismos con un resultado bastante bueno si seguimos los pasos tal cual. Puesto que la tendencia actual apuesta por estancias sencillas, contrastes leves y por decorar paredes en solitario mientras dejamos el resto en color blanco, la pintura peinada es una de las opciones más acertadas para ello.

Ejemplo de pintura peinada

Pintura decorativa para paredes

La técnica recibe el nombre por el tipo de herramienta que se utiliza en su realización, el peine. Es un utensilio de diseño sencillo, similar a los famosos veteadores usados en la técnica del veteado. Esta herramienta suele ser de caucho, más ligeros y económicos, pero también los venden de acero, pero son más costosos y pesan más, algo poco práctico cuando las superficies son amplias y altas.

La técnica de la pintura peinada

Cuando tengamos la herramienta, podemos comenzar con el trabajo siguiendo estos trucos. Lo primero es elegir los dos colores que usaremos, sabiendo que la pintura base debería ser un color claro y casi neutro como el blanco o tonos dentro de la gama de los ocre o crema. Por otro lado, si queremos un resultado elegante, el color del peinado debería ocasionar un contraste leve y suave, por lo que yo elegiría un tono más fuerte que el color base pero dentro de la misma gama.

Lo primero es preparar la pared, dejándolo lisa, libre de imperfecciones y con una mano de imprimación a base de látex para asegurar el agarre de la pintura posterior. Secada la imprimación procedemos a aplicar una capa de pintura plástica del color elegido para la base. Se deja secar durante 24 horas antes de realizar el peinado.

Para el peinado, hay que preparar una mezcla llamada glaze con la pintura plástica o acrílica elegida para el acabado final y unas gotas de fijador de látex para obtener una mezcla semitransparente y manejable que será la capa superior de la pared y logrará el efecto peinado.

Lista la mezcla la aplicamos sobre la pared con una brocha gorda y en el sentido en el que vayamos a hacer el peinado, vertical u horizontal. Aplicada la pintura, pasamos el peine inmediatamente manteniéndolo recto y arrastrando la pintura para crear finas líneas. La ventaja del glaze es que inmediatamente aplicado puede limpiarse con un paño y retirarse, lo que es genial si nos equivocamos o si no hemos conseguido el efecto que queríamos.La técnica de la pintura peinada

Es importante realizar el trabajo por zonas para garantizar que la pintura no se haya secado cuando lleguemos a ella para hacer el peinado. Aplica la pintura en una zona que puedas abarcar después con el peine en poco tiempo para que no haya tiempo de que se seque.

Si es la primera vez que realizas la técnica del peinado, los profesionales recomiendan hacerse con un tablero pintado de blanco para hacer pruebas hasta que cojamos el truquillo. Verás como irás cogiendo práctica enseguida y acabarás logrando resultados de profesional.

Deja secar el resultado y protege la superficie para evitar roces o manchas cuando la pintura aún está húmeda. En un día podrás retirar la protección y disfrutar de la nueva estética, original y elegante.

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