El parque de viviendas inadecuadas en Europa cuesta 200.000 millones de euros anuales, según un informe de Eurofound. El documento considera que, aunque la calidad de la vivienda ha ido mejorando gradualmente en los últimos años, cuestiones tales como calefacción, aislamiento, problemas estructurales y condiciones de hacinamiento siguen afectando a una proporción sustancial de la población.
De igual modo, existe una considerable divergencia en las condiciones de las viviendas en Europa. A pesar de que solo el 3% de los residentes de la UE informó de que carece de servicios básicos, esto oculta grandes diferencias estadísticas nacionales. En Rumanía, por ejemplo, el 22% de la población no tiene ni inodoro, ni ducha. Asimismo, el 12% de los residentes de la UE informa de humedades o fugas.
