El sector inmobiliario parece haber aplacado bien los efectos negativos del coronavirus en Estados Unidos. Así, la venta de viviendas nuevas el pasado mes de abril repuntó un 0,6% con respecto al mismo mes del año pasado en este país, al ascender hasta 623.000 unidades.
Con este resultado se superaron las estimaciones de los analistas, que apuntaban a una cifra comprendida entre las 400.000 y las 592.000 viviendas. Además, el índice de confianza de los constructores en EEUU apunta a un rebote en mayo, hasta los 37 enteros, tras derrumbarse en abril de 72 a 30 puntos, la cifra más baja desde 2012.