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Lámparas demasiado bajas

La elección de una lámpara para una estancia concreta viene determinada por dos factores: los metros cuadrados que tenga la habitación y dónde haya situado el constructor el punto de luz. Por ello cuando miramos lámparas en las tiendas de decoración tenemos que llevar presente estas dos ideas, sobre todo si no estamos en condición de llamar a un electricista o albañil para que modifique el cable en cuestión.

Con estas dos premisas básicas debería bastar, pero hay un tercer punto a tener en cuenta. La altura a la que se sitúan las lámparas. No puedes pretender poner una lámpara baja si al pasar bajo ella te tienes que agachar -y una persona con una estatura media tirando a alta-. Si la instalas de este modo, tendrás más de un percance con la misma.

5 malas ideas con luminarias

  1. Es el caso de las siguientes lámparas. No voy a entrar a determinar si me gustan o no. Hoy toca analizar cómo están colgadas.Estos farolillos sustituyen a las típicas lámparas de la mesilla. El problema que les veo es que al incorporarte somnoliento de la cama, pueda impactar contra ellas. ¡Menudo modo de empezar el día!
  2. Por muy bonita que esté decorada una mesa, la comida se puede arruinar por una presencia volátil sobre tu cabeza. La primera lámpara de la foto -la de mayor tamaño- puede resultar un incordio para disfrutar del almuerzo.
  3. Algo similar pasará con este lámpara que está realizada a base de tulipas. Es tan baja que puede suponer un obstáculo a la hora de sentarse en el sillón.
  4. Estas bolas usadas como cabecero suponen un problema si te gusta leer en la cama, revisar tu correo en el portátil antes de irte a dormir o simplemente ver la tele.

  5. Por último esta sorprendente lámpara realizada con dos paraguas transparentes. No voy a juzgar si me gusta o no. Analizando la instalación, llegamos a la conclusión de que está demasiada baja y sobre todo, el palito de apoyo del paraguas, puede suponer un elemento ofensivo.
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