La correcta iluminación del hogar es una tarea de vital importancia. Las luminarias cumplen una doble función. Deben arrojar la luz adecuada dependiendo de tu necesidades y, al mismo tiempo, tienen que encajar a nivel estético con el resto de la decoración. Las lámparas negras se han convertido en verdaderos objetos de deseo, sobre todo, aquellas que han sido rubricadas por diseñadores con nombre propio. Aportan a cualquier rincón de tu casa un toque de sofisticación increíble. Además, existen modelos muy variados.
Algunas lámparas negras tienen un diseño tan espectacular que son capaces de convertirse en la mejor carta de presentación de una estancia. Llama la atención con una lámpara escultural
Spokes 2 de Foscarini es una lámpara en suspensión es un homenaje a la geometría. Su retícula la da un aspecto de jaula de lujo que filtra la luz creando una proyección hipnotizante en el techo. Está disponible en otros cuatro colores, además de en negro.
Una lámpara de araña negra es sinónimo de elegancia. Si, además, te decantas por un modelo como la 2097 de Flos, diseñada por Gino Sarfatti a finales de los años 50, estarás dejando entrar en tu casa a un clásico realizado en cromo de belleza inmortal.
Las colección Beat de Tom Dixon sigue cosechando éxito. Estos maceteros esculturales cuentan con un interior dorado irregular que contrasta con la superficie pulida de su exterior. Toda una lección de artesanía que luce mejor en grupo que en solitario.
El negro se alía con diseño danés para inspirar lámparas de líneas rectas con aires industriales y minimalistas, así como diseños lumínicos donde la sencillez de la curva es lo imprime carácter
La serie AJ de Arne Jacobsen es un clásico moderno de los 60. El genio danés concibió esta colección para un hotel en Copenhague. Tanto como aplique de pared como en su versión de pie o de mesa, serán el complemento ideal que nunca pasará de moda.
Otro ejemplo de sabiduría danesa es la Fifty-Fifty de HAY creada por Sam Weller, aunque su concepción es más tardía, dado que surgió en 2019. Además de su versión de suelo, también existen dos modelos de mesa de diferentes dimensiones.
¿Tienes más ganas de diseño danés? Pues aquí tienes otro ejemplo. Es la Caravaggio de Fritz Hansen diseñada por Cecilie Manz. Es una colgante de metal brillante de marcado aire retro, perfecta para iluminar una cocina o un comedor de estilo escandinavo.
No podíamos cerrar el capítulo dedicado al diseño danés sin hablar de Verner Panton. Panthella mini es la más pequeña de la serie, que incluye otra lámpara de mesa negra más grande y un modelo de pie. Su pantalla de metal negro encierra una luz suave.
Entre las lámparas negras disponibles en el mercado también hay ejemplos divertidos. Son guiños a la imaginación y a la creatividad no aptos para mentes convencionales. ¿Con cuál te quedarías?
Las lámparas Monkey son absolutamente rompedoras. Son obra del diseñador Marcantonio Raimondi Malerba para la firma italiana Seletti. Disponibles en cuatro versiones, estos monos de resina cautivarán a tus visitas, pues no pasarán desapercibidos.
Otra lámpara que toma un animal como eje central es la Rabbit Lamp de Moooi. Es imposible no caer rendido ante la dulzura de este pequeño herbívoro. Las luz que proyecta esta lámpara negra reflejada en su lomo parece darle a su pelaje un texto sedoso.
La colección Signal diseñada por Ammunition para Gantri logrará introducir un elemento náutico en tu casa. Su geometría contenida es del todo funcional, pero también sirve como punto de atención por sí solo. Una faro que no atraerá barcos, pero sí miradas.
¿Te gustan las lámparas negras?