El Consejo de Ministros ha modificado la Ley de Haciendas Locales para permitir que los ayuntamientos recauden más por el impuesto de plusvalía. Este tributo que grava el aumento del valor catastral de un inmueble desde que se adquirió en un primer momento por el antiguo propietario frente al que tiene cuando se transmite a un segundo, ya sea por venta o por transmisión por herencia. El porcentaje que se aplica por el mismo varía en función de los años que han transcurrido desde la compra y la venta.
La modificación consiste en que los ayuntamientos ya no tendrán que reducir obligatoriamente el valor catastral del suelo sobre el que se calcula este impuesto, que antes oscilaba entre un 40% y un 60% y se aplicaba durante los cinco primeros años de entrada en vigor de una revisión catastral. Aunque es un impuesto que no tienen todos los municipios, en algunas zonas, como por ejemplo, la Comunidad de Madrid, supondrá un aumento en la recaudación de 60 millones este año y 120 millones más en 2013.
