Europa cuenta con parque de edificios poco saludables que cuesta 82.000 millones de euros, según el Grupo Velux. Un informe presentado por esta compañía explica cómo el estado de un edificio puede afectar a la salud de sus residentes. La mitad de los 82.000 millones se destina a gastos directos, como asistencia o medicamentos.
La otra mitad se dirige a costes indirectos, como la pérdida de productividad laboral. La investigación hace hincapié en la necesidad de rehabilitar el parque inmobiliario. Así, casi el 60% de los europeos vive en viviendas unifamiliares que, en tres de cada cuatro casos, resultan energéticamente ineficientes. Estos inmuebles son responsables del 36% de las emisiones de CO2.