Los ciudadanos extranjeros han vuelto a poner el ojo en el ladrillo español. La continúa bajada de precios ha vuelto a animar a británicos, franceses y rusos, sobre todo, a invertir en segundas residencias en suelo nacional. Las viviendas de gama alta son las preferidas por los foráneos que así aportan el 11,1% del total de operaciones de compraventa de viviendas en 2013, el triple que hace cinco años, según el Colegio de Registradores de la Propiedad.
«Los extranjeros sacaron provecho de una bajada continuada en el precio de las casas para centrarse en las viviendas de alta gama, con fines turístico», afirmó Beatriz Corredor, portavoz del Colegio de Registradores de la Propiedad y exministra de Vivienda en el pasado gobierno socialista. El precio del metro cuadrado apenas bajó un 1,2% en 2013 frente a la caída del 13% el año anterior, destacan los registradores.
