El número de viviendas infraocupadas, aquellas en las que el espacio habitacional disponible es mayor del que necesitan los miembros de un hogar, ha ido disminuyendo en España a lo largo de la última década a uno de los ritmos más veloces de la Unión Europea (UE). La cifra se ha desplomado en siete puntos porcentuales, hasta el 55,4%, en el último año.
La caída de España contrasta con las medias europeas, pero también con la evolución de la mayoría de vecinos. En Portugal, Reino Unido y Francia el porcentaje de vivienda infraocupada ha aumentado en 12, 10 y tres puntos porcentuales, respectivamente. En Alemania, Grecia e Italia, con caídas que oscilan entre los uno y los cuatro puntos, los descensos han sido mucho menos acusados.