La inestabilidad política y económica que atraviesan determinados países de América Latina ha provocado que cada vez más personas con alto poder adquisitivo de estos países adquieran una vivienda en España. En concreto, estos compradores optan por los inmuebles de lujo, especialmente los ubicados en Madrid, Cataluña y Canarias.
Los venezolanos son la nacionalidad más extendida, aunque también se dejan notar los argentinos, mexicanos o colombianos. Estos optan por los barrios céntricos de las ciudades y por inmuebles situados en fincas históricas. Están dispuestos a pagar por sus viviendas entre uno y 2,5 millones de euros. España les resulta más conveniente para comprar tanto por razones económicas como culturales.
