Lo exótico hace honor a lo desconocido. La procedencia de lugares lejanos es una de las características de los materiales de este estilo, por eso, su extravagancia y singularidad provoca la fascinación en muchos de nosotros y por eso, lo elegimos a la hora de decorar nuestra casa. Normalmente, los muebles de estilo exótico suelen venir de países de Oriente y continentes lejanos como Asia y África.
Esta decoración suele estar formada por materias naturales para la mayoría del mobiliario o de los objetos de nuestras habitaciones, que suelen estar elaborados artesanalmente. Esta estética rechaza por completo lo sintético y artificial como el plástico u otros materiales tratados industrialmente. Los elementos típicos de cestería confeccionados con mimbre, caña o raíces de árboles son un ejemplo muy representativo, ya que dan a nuestra vivienda un aire rústico y salvaje.
El arte africano de raíces étnicas es un tipo de tendencia exótica. Se debe conseguir que tus estancias tengan un toque extravagante pero a la vez distintivo, que consiga esa sensación de que nos encontramos en un ambiente inexplorado. Las habitaciones deben recordar al interior de los gazebos que se colocan durante los safaris.
Descubre nuevas sensaciones
El uso de pieles de animales como alfombras, la utilización de tejidos naturales en la tapicería, complementos de alfarería y unos muebles fabricados en madera inalterada de buena calidad de otros continentes como la caoba o la teca son algunas pautas indispensables para adaptar tus cuartos. En general, lo que importa es que tus complementos estén hechos a mano. Esta unión directa con las raíces provoca que los muebles estén casi sin tratar.
El estilo colonial de finales del siglo XIX y principios del XX y esas haciendas y casas señoriales del continente americano son otra buena muestra de exotismo. Rescatar muchas antigüedades de esta época es otra alternativa para conseguir una sensación diferente. Puedes acercarte a las tiendas de anticuarios. No pienses que no están al alcance de tu bolsillo. Podrías llevarte una agradable sorpresa.
También podemos cuidar los aromas. Éstos han de ser de origen natural, por ejemplo, con perfume de incienso o velas, recordando olores que nos transporten a África. Atrévete poco a poco, seguro que no dejarás a nadie indiferente.
