Un informe de Unespa señala que, de media, la cobertura de los seguros de vida que en muchas ocasiones se contratan para ayudar a los familiares de una persona fallecida a hacer frente al pago de la hipoteca sirve para pagar la cuota durante casi tres años.
El informe analiza el plazo de tiempo que transcurre entre que se contrata el seguro de vida ligado a la hipoteca y el momento en que se produce el fallecimiento del asegurado. De media, pasan 11,3 años entre un momento y otro. De igual modo, en cuatro de cada 10 casos el fallecimiento del asegurado se produjo en los primeros cinco años de aseguramiento.
