De la década de los 80, surgen nuevos creadores del diseño del interiorismo dispuestos a dejar huella. Margaux Keller es uno de ellos. Nació en la ciudad suiza de Ginebra en 1987, aunque se crió en Marsella y tuvo una excelente formación en diseño e interiorismo en París.
Siendo una alumna destacada de la École Boulle parisina obtuvo su licencia en 2010 y empezó a trabajar desde muy pronto para grandes marcas, como Fabrica, un centro de investigación que hacía la función de residencia para artistas internacionales, patrocinada por el diseñador Luciano Benetton.
A Margaux Keller ya se la puede considerar una artista destacada de la nueva hornada de diseñadores franceses del siglo XXI.
Modernidad, elegancia y colores vivos
Diseños coloridos, alegres, de formas claras y geométricas son su marca. Sus conjuntos decorativos ofrecen un espíritu joven y ameno, y a la vez conservan la elegancia y contienen un toque de poesía. Escoge colores llamativos, como el azul celeste o el amarillo, para que sus objetos se puedan distinguir desde lejos.
Son precisamente estos colores llamativos y la claridad de sus líneas lo que también les dota de un espíritu moderno, a la vez que acogedor. La propensión hacia formas redondeadas y variadas son también parte de su sello. Sencillo y vivo… Si quieres encargarle algún diseño a esta creadora lo debes tener claro: la pomposidad y el exceso no es lo suyo. Tampoco caerá en una decoración sosa que no llame la atención… no te dejará indiferente.
¿Pueden los materiales transmitir emociones? Keller lo tienen claro: sí… y es precisamente eso lo que quiere conseguir. A través de sus creaciones intenta darle una vuelta a la rutina y a la tradición de los objetos cotidianos. Algunos de sus trabajos más reconocidos son: la lámpara de suspensión CFOC, el escritorio Escriban, el espejo de mesa Suspiro o el corcho juguete para niños Fanfan. Le gusta colaborar con maestros artesanos en materias primas como ebanistas, ceramistas y vidrieros… para la confección de sus conjuntos decorativos.
Como originaria de la cultura tradicional del sur de Francia, en muchas ocasiones utiliza como inspiración el Mar Mediterráneo o la práctica de la pesca tan común de su tierra.
Esta joven, que desde los 13 años empezó a redecorar su cuarto y a cambiar la distribución de los muebles, tiene aún mucho camino por recorrer.
¿Te convence? ¿Cuál de sus creaciones es la que te gusta?
