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Medidas para evitar que se congelen las tuberías

Con los fríos del invierno, uno de los accidentes que puede producirse es que estallen las tuberías que están situadas en el exterior, lo que acarrearía una cara reparación. A continuación te damos consejos para que esta fatalidad no ocurra.

4 consejos para impedir la congelación de tuberías

  1. Si en el pasado has protegido tus tuberías con ropa mojada, mantas, periódicos… deshecha de una vez por estas soluciones, porque son inadecuadas. Se trata de materiales que se empapan fácilmente con el agua, que no resistirán a una buena helada.
  2. En su lugar, te aconsejamos que busques una solución más profesional y que protejas tus tuberías con materiales que garanticen un correcto aislamiento térmico, como las coquillas, unas “fundas” que se colocan sobre ellas y que se pueden encontrar en distintos grosores. Dicho grosor está establecido en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), y depende del diámetro de la tubería, la temperatura máxima del fluido y si está situada dentro o fuera de la vivienda.Existen coquillas de diferentes materiales, en nuestro caso las más indicadas son las de polietileno expandido de células cerradas, que funciona a la perfección como aislante térmico. La coquilla se puede colocar durante la instalación o posteriormente, para ello se abrirá longitudinalmente para rodear el tubo sin tener que desmontarlo.Para mantener cerradas las coquillas (factor importante a tener en cuenta) existen adhesivos especiales y también existen modelos que cuentan con una tira adhesiva sobre la apertura longitudinal. Estas operaciones no son muy complicadas y las podemos efectuar nosotros mismos, o con la ayuda de un fontanero.
  3. Si vivimos en un lugar aislado, y nos es imposible conseguir estas coquillas, el corcho podría sustituirlas, aunque no es la solución idónea.La utilización de coquillas hay que reforzarlas con otras, como vaciar las tuberías si la casa está vacía o estamos de vacaciones. También es conveniente poner calefacción al mínimo o que salte dos veces al día, para evitar que se congelen en los días más fríos del invierno. Las calderas actuales vienen con un termostato ambiente, que cuando baja mucho la temperatura, automáticamente salta y evita que reviente.
  4. En el mercado venden productos anticongelantes, pero podrían dañar la instalación, y con los consejos antes mencionados, es suficiente para evitar la congelación.

¿Te han convencido estas medidas? ¿Vas a aplicarlas?

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