Hasta hace unos años los muebles de mimbre no gozaban de muy buena salud decorativa. Es cierto que los podíamos encontrar en el jardín (en la mayoría de los casos), alguna vez en la cocina y en raras ocasiones en el salón. Ahora han evolucionado y también hay algunos que incluso se cuelan en los despachos de nuestras casas.
Hasta hace un tiempo no era muy amiga del mimbre, pero es cierto que los nuevos diseños combinados con la madera e incluso pequeños cestos a juego me han hecho cambiar de idea. Mira estas soluciones para la oficina, ¡todo un acierto!
5 ideas para decorar con mimbre
La primera de las propuestas es para una oficina de estilo clásico: madera noble para los muebles, parqué de color oscuro en el suelo, alfombra clara… y para romper con esta combinación una silla de mimbre y hierro, a juego con el flexo de la mesa. No sé si será cómoda, pero bonita sí que lo es.
Combinación en blanco y marrón para este pequeño despacho. Aquí también encontramos una práctica silla de mimbre con ruedas para que puedas moverla fácilmente. Sobre ella se ha colocado un cojín blanco para conseguir más comodidad. Además, combina muy bien con el resto de la oficina.
Los taburetes de mimbre también pueden ser muy prácticos. En la siguiente fotografía han adoptado la función de mesita donde poder colocar la bandeja y un pequeño centro de flores. Originales y funcionales, sobre todo en este espacio tan grande donde tenemos bastantes sillas, sillones y sofás para poder sentarnos.
Me encanta este despacho: la combinación de colores, muebles, materiales…. y, por supuesto, esos grandes ventanales. Una habitación moderna con pinceladas de toques clásicos como el sillón y un reposapiés de mimbre de color oscuro. ¡Una gran idea!
Para terminar esta oficina sencilla, sin estridencias y con varios toques originales. Por ejemplo, la silla de mimbre a juego con los cestos y la cesta que hay en el suelo a modo de papelera. El baúl, la alfombra y el cuadro completan el espacio.
¿Qué te parece incorporar este material a tu oficina?
