Irse de vacaciones y temer por el estado de tus plantas es todo uno. Macetas y jardineras tienen un difícil encaje en la maleta. Pero su supervivencia depende de unos cuidados que, a cientos de kilómetros de distancia, resultan complejos. Renunciar a los encantos de la vegetación por unos días de vacaciones al año no es una opción así que ¿cómo resolver la ecuación? ¿Qué hacemos con las plantas en vacaciones?
La duración de tu escapada marcará el sistema más adecuado pero, en cualquier caso, debes buscar un plan de riego para tus plantas en vacaciones si no quieres encontrarlas marchitas a tu vuelta
Cuidar de estos seres vivos que apenas necesitan de unas horas de sol y algo de agua resulta casi terapéutico. Sus beneficios superan con creces las obligaciones que implican y es justo corresponderles. El viejo método tradicional de encargar el riego de las plantas a una mano amiga (familiar, vecino o similares) es una opción.
Pero si la tarea de implicar a un tercero no te seduce demasiado, lo primero que has de hacer es organizar tu vergel. Si tienes muchas plantas procura agruparlas en un lugar fresco y con luz.
Asegúrate, eso sí, de que sea un escenario adecuado para sus necesidades, ya que el exceso de sol, por ejemplo, puede causar estragos. Con una ubicación adecuada no solo te asegurarás su supervivencia sino que, además, facilitarás el riego de todas ellas tanto si delegas la responsabilidad en alguien como si utilizas algún sistema determinado.
Por lo general, lo único que de lo que no podrán prescindir tus plantas en tu ausencia es del riego. Dependiendo de los días que vayas a estar fuera será más o menos oportuno elegir un sistema de riego u otro.
Los conos dosificadores, por ejemplo, son unos mecanismos perfectos para todo tipo de macetas. La duración de este sistema dependerá de tus necesidades pero puede alcanzar hasta los 15 días de autoabastecimiento.
Dentro de esta categoría existen diferentes modelos. Los hay que vienen preparados para acoplar una botella, otros tienen un adaptador que va conectado a un recipiente con agua e, incluso, hay soluciones originales que, además de prácticas, resulta decorativas. Por lo general estos conos son cerámicos y simplemente se clavan en la tierra.
De la porosidad del material en que están fabricados los conos depende la velocidad del suministro del agua pero, en todo caso, son una solución económica y práctica
Otra opción sencilla a la par que efectiva es el agua gelificada. Al contrario que en el caso de los conos, esta fórmula se presenta en forma de gel y basta con colocarlo en contacto con la tierra para que vaya aportando la cantidad que la planta necesite.
Para unas vacaciones de dos semanas es un sistema perfectamente efectivo. Aunque si no quieres jugártela, siempre puedes colocar un par de unidades por maceta por lo que pueda pasar. Y si además de alimentar a tus plantas quieres algo que resulte decorativo, la versión en bolitas para macetas o floreros resulta ideal.
El cuidado de las plantas no escapa a la revolución de las nuevas tecnologías. Hasta el sector de la jardinería también han llegado las llamadas macetas inteligentes. Estos dispositivos no solo proporcionan el agua necesaria a tus plantas. Gracias a sus sensores, son capaces de analizar cuestiones como la luz, el nivel de fertilizante la temperatura… En caso de detectar carencias, envían notificaciones al móvil del propietario. Sencillamente, sublime.
Hidrojardineras y macetas de autorriego son alternativas para las vacaciones. Gracias al principio de capilaridad y su depósito de agua integrado ofrecen a las plantas el agua que necesitan
Al margen de sofisticados gadgets o dispositivos comerciales, siempre puedes crear tu propio sistema de riego por goteo casero. Una botella de dos litros con el tapón perforado o un cordón de algodón enterrado en la tierra en un extremo y el otro en un recipiente con agua también te serán de gran ayuda.
Los kits de riego automático pueden ser tu salvación si cuentas con muchas macetas o quieres olvidarte por completo de complicaciones. En las tiendas de jardinería encontrarás todo tipo de alternativas, aunque la mayoría de ellas emulan el sistema de riego por goteo de los conos dosificadores.
Si ya tienes un sistema de riego por goteo o tu preocupación tiene que ver con un jardín regado habitualmente con manguera o aspersores también hay solución. Los programadores serán grandes aliados. Estos dispositivos van conectados al propio grifo y se encargan de abrir o cerrar el mecanismo en función de tus indicaciones.
¿Y tú? ¿Qué piensas hacer con tus plantas en vacaciones?
