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Has decidido comprarte una casa, pero no estás seguro de cuánto podrías pagar cada mes sin tener que rechazar a una vida cómoda. Esta duda es muy frecuente entre los futuros propietarios, que desconocen cómo la cantidad de ahorro previo y los gastos mensuales corrientes afectan a la amortización del préstamo de la vivienda. Si te encuentras dentro de este grupo de personas, te aconsejamos que leas la presente guía y así descubrirás el precio máximo que puedes pagar por una casa. Con ella aprenderás a diseñar el presupuesto adecuado con el que adquirir tu nuevo hogar en función de cuáles sean tus necesidades.
Calcula el desembolso inicial
Para calcular el presupuesto de tu futura vivienda tienes que tener en cuenta dos aspectos: qué porcentaje del inmueble puedes pagar por adelantado y cuánto dinero del préstamo serás capaz de amortizar cada mes, ya que cuanto más elevados sean estos dos indicadores, menor será la cantidad final que desembolses por la vivienda.
En cuanto al primer aspecto, recuerda que la mayor parte de los bancos solo financian hasta el 80% del valor de la vivienda, aunque si demuestras solvencia o un nivel de ingresos regular puedes formar parte del grupo de clientes afortunados a los que se les brindan mayores porcentajes de financiación.
Además, a esta entrada deberás sumar los costes iniciales, entre los que se incluyen los impuestos del inmueble o los gastos de notaría y registro. Estas partidas suelen alcanzar el 10% del valor de la vivienda.
Paga una cuota realista por la hipoteca
Es crucial que elijas la cuota mensual adecuada para amortizar el préstamo hipotecario que recibas, de modo que esta cantidad no represente un porcentaje excesivo de tus ingresos. La misma ha sido fijada por los expertos en el 30%-35%. De esta manera, podrás hacer frente a tu deuda de una forma realista y no necesitarás introducir cambios en tu estilo de vida, suprimiendo planes de ocio o recortando gastos fijos.
Para que este paso te resulte más fácil, analiza y compara las distintas ofertas del mercado, tanto hipotecas fijas como variables, calculando los posibles movimientos que puedan producirse en los tipos de interés en el largo plazo.
Ten en cuenta los gastos locales
No siempre se puede elegir, pero has de saber que el municipio o la comunidad autónoma en los que se ubique tu futura vivienda van a condicionar algunos de los pagos a los que tendrás que hacer frente, ya sea puntualmente al materializar la operación de compraventa, ya sea cada año en forma de tributos. Calcular estas cantidades también te ayudará a decantarte por un inmueble u otro:
- Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Si la vivienda a la que has echado el ojo es de segunda mano deberás pagar este tributo, que grava las compraventas entre particulares y cuya cuantía oscila entre el 6% y el 11% del valor del inmueble, en función de la comunidad autónoma en la que se encuentre la casa.
- Impuesto de Actos Jurídicos y Documentados. Este tributo grava los documentos notariales, mercantiles y administrativos y su cuantía se encuentra entre el 0,5% y el 2%, también dependiendo de la región en la que se ubique la vivienda.
- Impuesto sobre Bienes Inmuebles. Este es un tributo directo que grava la titularidad de los derechos reales sobre cualquier vivienda localizada en el municipio que recauda el impuesto. Su cuantía es fijada por el ayuntamiento de dicha localidad.