Si algo ha propiciado la crisis del coronavirus, a nivel de diseño y decoración de interiores, es que nos hemos reencontrado con nuestro hogar. Durante meses, el espacio entre esas cuatro paredes ha sido todo nuestro mundo. Eso ha permitido reinventar muchos escenarios. Pero también poner en valor estancias hasta ahora infravaloradas.
El confinamiento ha dejado tras de sí muchas horas para explorar las posibilidades del hogar. Con la nueva normalidad, llega el momento de llevar a la práctica algunas reformas clave
La entrada es uno de esos espacios que reclama su protagonismo. Con la irrupción de la nueva normalidad también hemos interiorizado ciertos comportamientos que invitan a darle una vuelta. Las recomendaciones sanitarias de llevar mascarilla, utilizar geles desinfectantes o disponer de un calzado diferente al de la calle para el interior son algunas de las claves que hacen del recibidor una de las estancias de la casa que merecen tu atención tras la pandemia.
Disponer de un mueble zapatero en la entrada o una sencilla repisa para depositar tus nuevos complementos puede ser todo lo que necesitas. Ahora más que nunca, este espacio adquiere un carácter práctico hasta ahora poco valorado.
La higiene es otra de las cuestiones que se ha convertido en clave en los últimos meses, principalmente, el lavado de manos. Esta rutina impuesta o potenciada por la pandemia, también tiene su reflejo en el diseño de estancias como el baño.
Aquí el lavabo adquiere un gran protagonismo. No es solo que, si estás pensando en cambiarlo sea recomendable apostar por uno cómodo de dimensiones generosas. Más allá de la pieza en sí, incorporar gadgets para el baño como los grifos con sensores automáticos para evitar el contacto puede ser una gran idea.
Quien más y quien menos ha puesto en marcha su talento ante los fogones durante el confinamiento. Si durante los primeros momentos de la pandemia fue el papel higiénico el que protagonizó buena parte de las compras, luego llegó el turno de harinas y levaduras.
En la práctica es no hace sino indicar que, la cocina, se ha convertido en uno de los escenarios más interesantes donde compartir el tiempo en familia o desarrollar nuevas aficiones y talentos. Por eso, dotarla de espacios aptos para trabajar cómodamente o de aquellos recursos encaminados a garantizar su orden es fundamental.
Pero si hay un escenario que durante y después del confinamiento ha sido protagonista, ese ha sido sin duda el salón. Aligerar el peso visual para maximizar la percepción espacial o cambiar su distribución para hacerlo más funcional son cuestiones que han protagonizado buena parte de los cambios.
Pero esta estancia de la casa también merece tu atención tras la pandemia. ¿El motivo? Tan sencillo como que será el escenario de muchos reencuentros y, en consecuencia, hay que extremar las precauciones. Incorporar unas fundas para los sofás para una limpieza sencilla o retirar las alfombras son solo algunas ideas para reducir al máximo las posibilidades de que la COVID-19 se instale en tu hogar.
La rutina diaria del hogar ha cambiado. Con el confinamiento son muchos los que han trasladado su jornada laboral a casa. El teletrabajo ha motivado la creación de oficinas domésticas improvisadas y es momento de replantearse la situación.
Contar con un espacio adecuado para trabajar desde casa es algo más que recomendable. Un mobiliario apropiado, una buena iluminación y algo de tranquilidad son todo lo que necesitas para empezar.
Pero no solo la actividad profesional se ha trasladado al hogar, también las tareas lectivas. Las clases on line han permitido salvar el curso a los estudiantes aunque no todos con las mismas condiciones. Por eso, otra de las estancias de la casa merecen tu atención tras la pandemia es el dormitorio infantil o juvenil de tus hijos.
En función de la edad será más o menos importante el peso de un espacio de juegos, soluciones de almacenamiento o similares. En todo caso, es importante incorporar a su decoración una zona de trabajo para que puedan hacer sus deberes o recibir sus clases con comodidad.
Cada tarde a las ocho en punto, terrazas y balcones fueron durante semanas grandes protagonistas. De ellos colgaron mensajes de esperanza y en ellos resonaron aplausos que, envueltos en miradas cómplices, dieron aliento para sobrellevar los momentos más duros de la pandemia.
Meses después de la desescalada, mantienen intacto su atractivo. No obstante, hoy más que nunca, han cobrado un nuevo significado que invita a vestirlos con una decoración exterior a la altura.
Pasar tantas horas en casa ha dado para pensar (y mucho) en cómo deben ser las soluciones residenciales. Aunque el mercado inmobiliario está lejos de marcar una tendencia clara, algunas administraciones empiezan a vislumbrar unos mínimos para la habitabilidad que, entre otras cosas, incluyen superficies mínimas o terrazas.
Así es, por ejemplo, el nuevo modelo de vivienda que propone el gobierno vasco. La normativa, que podría aprobarse a finales de año, recoge algunas de las enseñanzas que nos ha dejado el confinamiento.
Para ti ¿qué estancias de la casa merecen tu atención tras la pandemia?