Cualquier amante del diseño y la decoración de interiores tiene claro que los pequeños detalles pueden marcar notables diferencias. Una iluminación cuidada, un accesorio original, un revestimiento que rompa la monotonía de una pared… Pero si hay un capítulo que ofrece una extraordinaria versatilidad al respecto, ese es el del mobiliario.
La cuestión se torna aún más interesante en el ‘excusado’ donde la invitación al bienestar ocupa un lugar fundamental. Reformar el mueble del baño puede ser todo lo que necesitas para darle un aire totalmente renovado a esta habitación en la que la inspiración y la funcionalidad deben ir de la mano.
Con una mano de pintura o un cambio radical que incluya un nuevo diseño, reformar el mueble del baño es una tarea clave para conseguir una transformación profunda de este espacio de la casa
Antes de empezar, eso sí, debes tener claro qué quieres conseguir. ¿Optimizar la funcionalidad de la pieza? ¿Adecuar sus posibilidades a las de tu baño? ¿Quizás un cambio de imagen para la estancia? Dependiendo de cuáles sean tus objetivos deberás invertir más o menos recursos aunque la creatividad será clave en todos los casos.
Con los objetivos claros es el turno de hacerte con todo lo necesario para conquistarlos. Empieza por hacer una lista exhaustiva de lo que necesitarás. Herramientas, pintura, barnices… No escatimes en recursos y tampoco en elementos de seguridad.
Unos guantes y hasta unas gafas protectoras pueden convertirse en tus mejores aliados dependiendo de la envergadura de la transformación de la pieza en cuestión.
Aunque la cambiar el aspecto de un mueble de baño es una tarea relativamente sencilla, no está de más dejarse asesorar. Si no tienes muy claro por dónde empezar, el punto de partida siempre es el mismo: la información.
Ya sea consultando tus dudas con el dependiente de tu tienda de bricolaje de referencia, leyendo revistas especializadas o viendo tutoriales de YouTube, antes de ponerte manos a la obra asegúrate de que tienes claros los pasos a seguir. De otro modo, los resultados pueden ser fatales para tu baño.
Como ocurre con cualquier otra tarea del hogar que implique cierto despliegue de esfuerzo y recursos más allá de lo habitual, a la hora de reformar el mueble del baño lo mejor es organizarse. Calcula el tiempo que necesitarás para la transformación, pero no olvides añadir lo que te llevará recoger las cosas que almacenes en su interior y volver a colocarlas.
Lo mejor es reservar un momento para llevar a cabo las tareas sin distracciones. Dependiendo del tipo de renovación por la que optes, tendrás suficiente con unas horas, una mañana o un fin de semana completo.
Para completar con éxito la renovación del mueble del baño es importante tener claros tus objetivos y los pasos a seguir así como reservar el tiempo que necesites para hacerlo sin distracciones
Pintar es una de las formas más sencillas de renovar la imagen de tu mueble del baño. Si optas por este sistema necesitarás, básicamente, brocha y rodillo, pintura , imprimación, lija y barniz. El primer paso será preparar el mueble. Dependiendo del tipo de material es posible que tengas que lijar la superficie o, si quieres ahorrarte este paso, aplicar una imprimación para que agarre la pintura.
Desmonta las puertas, lija o aplica la imprimación, y una vez esté seca, aplica la pintura. Puedes completar el proceso con una mano de barniz o dejarlo tal cual. En todo caso, en el mercado encontrarás multitud de tipos de pintura aptas para el baño y capaces de ofrecer acabados de lo más atractivos.
Aún más sencillo resulta cambiar la imagen del mobiliario apostando por los vinilos decorativos. Este tipo de soluciones se han convertido en una alternativa que gana adeptos no solo por la facilidad de su aplicación, sino por lo económico de su precio.
No obstante, conviene que la superficie a decorar sea lisa. Los vinilos se adhieren a la superficie y, en caso de tener relieves, puede que los resultados no sean los deseados.
Pero si la complejidad de la transformación no supone un problema para ti, siempre puedes reformar el mueble del baño apostando por incorporar una nueva encimera. Los azulejos o las baldosas hidráulicas, por ejemplo, te ofrecen multitud de acabados y diseños por lo que son una opción ideal para conseguir una renovación de 180º.
Una vez elegida la cerámica, solo tienes que aplicar adhesivo de montaje en su base y colocarla sobre la superficie el mueble. Asegúrate de medir -y cortar a medida si es necesario- la superficie de las piezas para que encajen. Cuando todas estén dispuestas, aplica una mano de lechada en las juntas y retira el excedente cuando esté seco con una esponja humedecida. Conseguirás una transformación total y sencilla de realizar.
¿Tus planes pasan por no complicarte demasiado? Aunque a pequeña escala, existen otras alternativas que también te servirán para lograr un cambio de imagen sin demasiados esfuerzos. Sustituir los antiguos tiradores por unos más modernos, añadir unas tiras led como iluminación de las estanterías del baño o cambiar el frente del armario son solo algunas ideas.
¿Se te ocurre alguna otra idea para reformar el mueble del baño paso a paso de una manera sencilla?
