Es el momento de realizar aquellas tareas de restauración o renovación de aquellos elementos que necesiten arreglo para un correcto uso en invierno. Es el caso de las ventanas, que tras muchos años sin cambiar o sin reparar, pueden presentar un aspecto deteriorado y lo que es más problemático, un aislamiento deficiente. Si no tenemos dinero para cambiarlas por unas nuevas, podemos retocarlas y darle una imagen nueva y reparada.
Restaurar ventanas deterioradas
Las dos tareas de restauración principales son la renovación del aislamiento deteriorado y la pintura del aluminio, material más común en las ventanas actuales. Para solucionar el aislamiento térmico, tenemos que colocar burletes. Los de mejor calidad son los de caucho que, aunque son algo más caros que los de espuma, merecen la pena. No olvides que las tiras autoadhesivas se colocan siempre en la hoja de la ventana y no en el marco.
Para restaurar y renovar el aspecto del marco de las ventanas, hoy es posible hacerlo sin problemas porque hay productos y técnicas adecuadas para pintar el aluminio con excelentes resultados.
Para pintar el aluminio es indispensable preparar la superficie previamente con un sellador para metal o selladora sintética. Esto ayuda a que la pintura posterior agarre sin problemas y no se escurra. Para proteger cristales y paredes, usa la clásica y práctica cinta de pintor o carrocero.
Para pintar, un rodillo de esmaltar estrecho y una brocha de buena calidad especial para esquinas, que no deje cerdas sueltas. ¿La pintura? Tiene que ser sintética y de buena calidad. Si quieres aportar un toque de brillo o un satinado, encuentras a la venta esmaltes y lacas que embellecerán los acabados. También puedes pintar con productos que logran la imitación de otros materiales como la madera.
Aplica varias manos de pintura pues una sola no será suficiente ya que la superficie no quedará bien cubierta. Al usar rodillo la tarea será más rápida, pero aún así, se requiere paciencia pues, seguramente no sea una única ventana la que tengas que restaurar.
Es posible que, si tus ventanas son correderas, con el tiempo se deslicen con dificultad y se atasquen. En este caso, los trucos son los mismos que para desatascar una puerta corredera, que ya os lo hemos detallado en otra ocasión, échales un vistazo y manos a la obra.