El baño de una casa es de esas estancias que te pueden echar para atrás con solo pisarlo. Los azulejos, sanitarios y complementos anticuados hacen parecer que un baño limpio y reluciente no luzca en todo su esplendor. Si tu aseo reúne estas características mira cómo en unos cuantos pasos y por poco dinero lo puedes cambiar.
Modernizar el cuarto de baño
Este es el aspecto original de la estancia. No se muy bien por dónde empezar a comentar. ¿El suelo? ¿Los azulejos? ¿Los accesorios? ¿La distribución? No sé, en realidad todo me chirria.
Pues bien, como todo tiene solución esta es la nueva imagen del cuarto de baño. El cambio ha ganado en luminosidad y el aspecto es de limpieza absoluta. Veamos cuáles han sido las modificaciones paso a paso. Lo primero en cambiar ha sido el suelo y los azulejos. La combinación blanco y negro es un acierto así como la nueva ubicación del lavabo.
El retrete es un modelo similar pero actualizado y decorado. Sobre él no descansa un triste rollo de papel higiénico, si no una bandeja metalizada con un ramo de flores coloridas. Ojo, la cortina colorida se ha sustituido por una blanca que aporta sensación de pulcritud.
Las paredes blancas resaltan por dos motivos: los cuadros y el friso de madera que incluye un estante. Los marcos de las láminas se han elegido en las tonalidades blanco y negro y sobre la repisa se han colocado distintos adornos.
El toallero tiene un diseño clásico en acero mate. La toalla de jacquard es el tejido más adecuado para el estilo de la estancia.
El pan de oro tiene su lugar reservado en la zona del lavabo junto al espejo.
El lavabo es rectangular y descansa sobre una cómoda restaurada especialmente para ese espacio.
Mientras que el exterior se ha pintado de un tono grisáceo, el interior presenta el acabado original del aparador.
Los tiradores no han sido sustituidos por unos más modernos lo que en su conjunto confiere al baño un aire vintage.
¿Qué te parece el nuevo aspecto de este cuarto de baño?
