La arquitectura interior de tu hogar está llena de detalles que, a priori, tal vez pasen desapercibidos. Sin embargo, elementos como las paredes, por ejemplo, juegan un papel clave tanto en términos de funcionalidad como de estilo. Desde este punto de vista, los revestimientos textiles para paredes vuelven con fuerza reivindicando un potencial que hace décadas conquisto miles de hogares.
Como ya ocurriera con el papel pintado, los revestimientos textiles para paredes vuelven a estar de moda, vistiendo interiores de distintos estilos a los que aportan una elegancia incontestable
Vestir las paredes del hogar es algo más que aplicarles una capa de pintura con el color de moda. Es imprimirles una personalidad única convirtiéndolas en aliadas del atractivo de las estancias. En esa tarea la paleta cromática es importante, pero también lo son los materiales sobre los que se asentará. Los textiles son una alternativa que gana adeptos y nosotros te contamos el por qué.
Para empezar hay que tener claro qué son este tipo de revestimientos. Básicamente hablamos de una solución a base de una capa de fibra textil de alta calidad que no solo decora la superficie en cuestión, sino que sirve a modo de protección en aquellos muros que viste.
Si bien es cierto que este tipo de materiales vivió su máximo momento de esplendor en las décadas de los 60 ó 70, hoy vuelven con fuerza. Si buscas renovar la imagen de tu hogar sin demasiadas reformas pero con grandes resultados, esta puede ser la mejor opción para conseguirlo.
La contribución de los revestimientos textiles para paredes al atractivo de cualquier escenario está íntimamente relacionada con su propia naturaleza. Más allá de decorar y proteger, estos materiales hacen gala de multitud de virtudes que no está de más conocer. Para empezar, absorben el ruido y mejoran la acústica de las habitaciones o, lo que es lo mismo, son grandes aliados del aislamiento acústico de los espacios.
Además de añadir color y texturas a los muros, imprimen a los espacios una incuestionable calidez y elegancia. Algunas versiones también hacen gala de una gran resistencia ignífuga y, en materia de diseño, hay todo un universo por descubrir.
El mantenimiento y el precio son los principales hándicaps de los revestimientos textiles para paredes que, sin embargo, son un excelente aislante acústico y pueden tener una larga vida útil
Otra de las bondades de este tipo de materiales es que son ideales, prácticamente, para cualquier habitación. No obstante, en baños y cocinas pueden ser más problemáticos por las especiales condiciones de humedad o las amenazas propias de este tipo de habitaciones (grasa, humos, salpicaduras…) a su estado.
Otra de las cuestiones sobre las que resulta interesante poner el acento es que existen distintos tipos de revestimientos textiles. Las diferencias radican, básicamente, en la técnica empleada para su fabricación o el tipo de tejido.
En el primero de los casos podeos distinguir entre la elaboración hilo a hilo o las telas tejidas. En la primera las fibras de lana, seda o lino, fundamentalmente, se unen verticalmente a una pared de papel. Si hablamos de telas tejidas hay una fusión de distintos tipos de fibras sobre una base no tejida.
Pero también existen distintos tipos de revestimientos textiles para paredes según el material empleado y en este caso, el abanico es amplio. Las más populares son las de fibras naturales. En este capítulo encontramos propuestas en rafia, seda, lino, lana… Aunque también hay versiones de fibras sintéticas de lo más atractivas en viscosa, nailon o poliéster.
Las nuevas propuestas introducen los materiales reciclados y hay, incluso, quienes se atreven con telas de metal -a base de acero inoxidable, cobre, latón…- y hasta copos con distintos compuestos mezclados con agua o cola.
Más allá de conocer las principales ventajas e inconvenientes de este tipo de revestimientos, a la hora de elegirlos debes tener en cuenta otras cuestiones. Es importante que consideres que su precio suele ser más elevado y su instalación más compleja que, por ejemplo, una simple capa de pintura e, incluso, que el papel pintado.
Para que el resultado tenga la calidad esperada también es importante que las paredes estén en buen estado, limpias, secas y lisas. En lo que al mantenimiento se refiere pasa la aspiradora sobre su superficie una vez cada quince días. Si se manchan, limpia la zona con una bayeta húmeda con agua y jabón neutro.
¿Qué te parece la idea de vestir tus interiores utilizando revestimientos textiles para paredes?
