Tratar de conciliar el sueño durante las calurosas noches de verano es más sencillo si cuentas con unas sábanas suaves y frescas. Determinados tejidos ayudan a que la sensación de agobio que producen las altas temperaturas sea más llevadera. No todo depende de la fibra elegida, sino también del tejido resultante, además de aspectos como su grosor. Te damos cinco pistas para elegir las mejores sábanas de verano.
El conteo de hilos es fundamental si quieres una sábanas de calidad. Por otro lado, las fibras naturales son las mejores: huye de las sábanas de poliéster.
El número de hilos por pulgada cuadrada (6,45 cm²) lleva desde hace años siendo sinónimo de sábanas de calidad. Cuanto mayor sea la densidad, mejor. Sin embargo, esta clave es más una herramienta de marketing que una verdad de la buena. Si unas sábanas tienen muchos hilos pero son de algodón malo, serán pesadas, rígidas y darán una calor atroz. Si lo que quieres son una sábanas frescas para el verano, tendrás que gastar algo más.
En cuanto a las fibras, las naturales son las mejores, y en concreto, el algodón es el rey de las fibras vegetales, pero no de cualquier tipo. Cuanto más largas sean las fibras, mejor. El egipcio es el más emblemático y está considerado todo un lujo. Unas sábanas de algodón egipcio son un acierto seguro. Igualmente, desde hace un tiempo, el peruano, también denominado algodón pima o supima, le está haciendo la competencia. Si hablamos de fibras animales, las sábanas de seda en verano son de lo más fresco, pero si sudas mucho, olvídalo porque no absorben la humedad.
¿Qué sábanas son más frescas? Las mejores sábanas de verano son las que están hechas de tejidos suaves. ¿Has probado las sábanas de percal?
Una cosa es la fibra y otra el tejido. La mayoría de sábanas 100% algodón son de percal. Se trata de un tejido plano y mate, en el que los hilos verticales (urdimbre) y horizontales (trama) se cruzan de forma uniforme y repetitiva. El resultado es firme y suave al tacto. También es muy suave el tejido de satén, además de tener un brillo muy característico, pero es más cálido de cara al verano. Entre las sábanas de marca de las firmas más prestigiosas encontrarás ejemplos.
Las sábanas sintéticas no te ayudarán a dormir mejor. El algodón de buena calidad no es barato, pero unas sábanas resistentes son una buena inversión. Existe la posibilidad de decantarse por unas de mezcla de algodón con poliéster al 50%, con la ventaja, además del precio, de que se arrugarán menos, pero se perderá frescura. Las fibras sintéticas, tales como el poliéster o el acrílico, no transpiran bien y resultan más ásperas. Las sábanas de poliéster no son recomendables.
Unas sábanas frescas para verano deben haberse fabricado sin compuestos químicos. Busca sábanas de algodón orgánico y cultivo ecológico
Si tienes problemas de alergias, entonces tendrás que tener mucho cuidado al elegir las sábanas. Lo mismo si tus hijos sufren asma o tienen algún problema respiratorio. Las sábanas para la cama de los niños deben ser de la mejor calidad. Es vital que no se hayan utilizado químicos durante el proceso de fabricación, algo muy común para que las telas no encojan o tengan menos arrugas al sacarlas de la lavadora. Para asegurarse, lo mejor es cerciorarse de que se trata de sábanas de algodón orgánico, cultivado sin pesticidas ni insecticidas tóxicos.
A la hora de comprar unas sábanas frescas que te permitan conciliar el sueño cuando la temperatura nocturna no acompañe, lo cierto es que tienes varias opciones. Además de las referidas con anterioridad, tienes las sábanas de lino, cuyo poder para neutralizar olores ha sido ampliamente probado. Del mismo modo, las sábanas de bambú triunfa entre los compradores con una elevada conciencia hacia la sostenibilidad y el medio ambiente.
Es difícil estar en el dilema de qué sábanas elegir. ¿Tú te has decidido ya por las mejores sábanas para dormir en verano? ¡Cuéntanos!