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El sofá Marshmallow

El sofá Marshmallow, nacido de la mente del diseñador George Nelson, uno de los fundadores del modernismo americano junto con Charles y Ray Eames, es uno de los iconos del mobiliario de diseño del siglo XX.

Los años 50 fueron una edad de crecimiento para la Humanidad, tanto en el plano tecnológico como en el artístico. Los países occidentales vivieron una revolución cultural promovida por el avance industrial y el crudo florecimiento del consumismo. La sociedad transitaba desde una mentalidad conservadora en una adaptación progresiva hacia la modernidad. Los primeros guiños de esta cambio tanto cultural como vital empezaron a vislumbrarse en nuevos diseños trangresores de vanguardia.

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Un ejemplo es la creación del sofá Marshmallow, nacido de la mente del diseñador George Nelson, uno de los fundadores del modernismo americano junto con Charles y Ray Eames. Rompiendo con los esquemas dulces y las formas tradicionales del clasicismo, Nelson empieza a diseñar muebles caracterizados por su funcionalidad.

Icono del Pop Art

El nombre de esta original pieza de mobiliario se eligió por la semejanza de su diseño con las nubes de azúcar, e indudablemente, a día de hoy es considerado como uno de los iconos del mobiliario de diseño del siglo XX. El mueble está compuesto por un esqueleto tubular de acero cubierto por barniz negro. Además, consta de 18 cojines de espuma de poliuretano y dacrón que forman parte del asiento y del respaldo. Se pueden combinar distintos colores jugando con las tonalidades de cada cojín, por eso, las posibilidades para adaptarlo al interiorismo de tu vivienda son amplias.

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Asimismo, este sofá se puede colocar en varias habitaciones, aunque las más convenientes son salones o salas de estar. En cuanto al espacio, el Marshmallow te ofrece la posibilidad de ampliarlo o plegarlo. Dependerá del gusto del dueño y las circunstancias de la estancia.

Sin duda, es una de las primeras invenciones que simbolizan el Pop-Art en el mundo de la decoración del hogar. Su peculiar forma lo convierte en uno de los pocos sofás no convencionales de la historia del diseño. Más de 60 años después de su nacimiento aún sorprende su línea y despierta emociones y sorpresa en el espectador. Siempre será un símbolo en la historia del interiorismo.

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