Según Propamsa, la mayoría de los edificios residenciales de nuestro país padece grietas. En concreto, indican que en 99% de los edificios sufre grietas y fisuras en sus fachadas, un problema que afecta a su envejecimiento prematuro. El mismo puede causar problemas más graves, relacionados con la filtración de humedades o la pérdida innecesaria de energía.
Esta compañía ha clasificado por orden de peligrosidad o de mayor relevancia, las fisuras que pueden aparecer en las fachadas de nuestros edificios, siendo las estructurales las más comprometidas por ser profundas y atravesar diferentes capas de las que se compone el muro del edificio. En un segundo nivel, se situarían las que se producen debido a la dilatación de los diferentes materiales. En último lugar se encuentran las fisuras más superficiales, de retracción o cuarteamiento.
Redacción/pisos.com