En España hay tres millones de viviendas que cuentan con certificación energética. Sin embargo, solo una de cada cuatro inmuebles residenciales posee la certificación A, el nivel de mayor eficiencia. La certificación E es la que reciben la mayor parte de las viviendas con etiqueta energética en España. Por su parte, en la categoría B se encuadran menos del 1% del total y en la C,un 4%.
Para mejorar estas cifras, el Gobierno central se marcó objetivos concretos de rehabilitación energética de viviendas, «con el compromiso de actuar en 100.000 viviendas al año». De este modo, se propone mejorar la eficiencia de 1,2 millones de viviendas hasta el año 2030.