Si quieres aportar brillo y resistencia a tu suelo, el porcelanato es un material perfecto. Añade gran sofisticación al espacio y sus componentes hacen que se adapte perfectamente en ambientes húmedos. Por todo esto se postula como una gran alternativa para baños y cocinas.
6 Ventajas del suelo porcelanato
- También es bueno para exteriores, puesto que se mantiene muy bien frente a las condiciones climatológicas durante todo el año. Eso sí, su cuidado tiene que ser mayor que en interior.
- Por otro lado, tiene propiedades antideslizantes que encajan perfectamente en lugares de nuestra vivienda donde haya mucho movimiento, como por ejemplo los pasillos y la entrada. Prueba de ello es su frecuente utilización en lugares públicos tales como hospitales o aeropuertos.
- Los diseños suelen ser bastante lineales, ya que la propia superficie resalta por sí sola, pero se adaptan a todo tipo de estilos, imitando incluso al mármol.
- No obstante, su tacto frío puede ser una desventaja para épocas más invernales. Como solución siempre se puede poner una alfombra que amortigüe esta sensación y de más calidez.
- En cuanto a su cuidado, no ocupa mucho tiempo y tampoco necesita productos especiales. Pero hay pautas generales que hay que tener en cuenta, como por ejemplo no usar ingredientes grasosos para la limpieza. Lo más frecuente es quitar el polvo acumulado con un cepillo de cerdas finas, y por lo menos una vez cada dos meses fregar de forma más exhaustiva.
- A pesar de que uno de sus principales atributos es su visibilidad, siempre se puede hacer una combinación de materiales con el fin de darle menos protagonismo y crear así una buena armonía visual. Por ejemplo, en conjunto con la madera o añadiendo otros complementos.
Como ves, tiene muchas opciones decorativas y su mantenimiento no supone demasiado esfuerzo, convirtiéndose así en una elección más que acertada. ¿Qué te parecería poner un suelo de porcelanato en tu casa?
