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«Tanto en Madrid como en Barcelona deberían potenciarse los pisos turísticos del extrarradio»

Elena Cerdá
investigadora de la Universidad de Alcalá.

¿Cómo surge el estudio ‘Destino turístico, inteligente y colaborativo (3’s) aplicado a Madrid y Barcelona’?

El estudio surge frente a las necesidades que presenta el entorno, que se rige por un cambio continuo, mediante el cual aparecen modelos totalmente disruptivos, que exigen la capacidad de reinventarse a destinos y al conjunto de agentes implicados.

¿Por qué la selección de estas dos localidades? ¿Tienen pensado analizar otras ciudades españolas y la incidencia de los pisos turísticos en ellas?

Se eligió Madrid y Barcelona porque ambas ciudades no han sido reconocidas hasta el momento como Destinos Turísticos Inteligentes. Este hecho llama la atención. A ello hay que añadir que ambas han tenido una gran presión por parte del sector hotelero y de los residentes hacia lo que se conoce como economía colaborativa, en particular en el ámbito del alojamiento.

¿Qué hay que tener en cuenta por el concepto destino turístico inteligente y colaborativo?

El concepto de destinos inteligentes y colaborativos, se basaría en las 3’s: Share, Smart y Sustainability. Todas ellas operando en torno a unas pautas establecidas por la gobernanza, para llegar al fin deseado.

¿Se trata de un modelo que es tendencia actual o, por el contrario, condicionará el desarrollo del turismo las próximas décadas?

Se trata de un modelo que cuenta con unos antecedentes. El último de ellos es el marco de los Destinos Turísticos Inteligentes, que se recogen en el Plan Nacional Integral de Turismo 2012-2015, de la Secretaría de Estado de Turismo de España. Por lo que la adaptación de DTI a DTIC ha surgido motivada por la propia actualidad, y tendrá que adaptarse a las exigencias del futuro, evolucionando con ellas para determinar el desarrollo turístico sostenible de los destinos.

¿Cuáles son las principales conclusiones a las que han llegado en torno a los pisos turísticos?

La tendencia de los pisos turísticos es creciente, estos han venido para quedarse. Por lo que es absurdo considerarlos una tendencia pasajera, deben regularse, pero para poder regular algo debe poder conocerse y cuantificarse. Por ello se considera esencial que las ciudades realicen estudios específicos sobre los pisos turísticos y que los compartan con los ciudadanos mediante open data.

¿Desde su perspectiva, es necesario incluir el turismo colaborativo dentro de los ejes centrales del sector? ¿Por qué?

Sí, necesariamente como un indicador, ya que en el marco normativo de los destinos turísticos inteligentes no se evalúa el turismo colaborativo. Esta circunstancia no parece del todo adecuada, puesto que igual que el sector hotelero determina la oferta alojativa turística, los pisos turísticos también la determinan. Pero no solo marcan la oferta turística de alojamiento, sino que indirectamente también determinan la oferta de alojamiento para los residentes.

¿Qué le parecen las medidas que los consistorios de ambas localidades (de carácter restrictivo) están desarrollando en materia de pisos turísticos?

Por una parte, entiendo la necesidad de plantear medidas, y creo que algunas de ellas pueden adaptarse al panorama de la ciudad. Pero para tomar las medidas adecuadas, debe conocerse ampliamente la situación que atraviesan ambas ciudades.

Principalmente, creo que debería analizarse detenidamente la situación real de los apartamentos turísticos y cuantificarse, para poder establecer las medidas idóneas. Y tanto en el caso de Madrid como en el caso de Barcelona, las páginas webs de ambas ciudades de open data no proporcionan información acerca de esta temática. Esto es algo que resulta alarmante, ya que todos los ciudadanos necesitan comprender las decisiones que se toman, sustentadas en base a unas cifras reales.

En el caso de Madrid, donde quizás la presión social no ha sido tan intensa como en Barcelona, la situación atenta contra los residentes, impidiendo que estos puedan acceder a pisos en el distrito centro con un precio asequible. Creo que se deberían potenciar los pisos turísticos en el extrarradio, diversificando geográficamente su oferta, ya que tanto Madrid como Barcelona poseen dos de los mejores servicios de transporte de Europa.

¿Qué incidencia tienen este tipo de alojamientos, a su juicio, en el precio del alquiler en ambas localidades?

Es obvio que de alguna manera inciden, ya que el número de pisos de alquiler ofertados para larga estancia se reduce, y al haber mucha demanda de pisos turísticos, determinan que en ciertas localizaciones los precios se disparen. El caso más alarmante es el del distrito Centro de Madrid, que reúne el 62% de todos los apartamentos de plataformas como Airbnb.

¿Considera que el turismo colaborativo está aumentando en ellas la turismofobia?

Podría decirse que está ligado, pero en algunos casos no es así, si se tiene en cuenta que hay zonas que gracias a este turismo se han visto beneficiadas. Me refiero a zonas desconocidas que no contaban con muchos alojamientos hoteleros y que han experimentado un aumento notable del turismo. No hay que olvidar que la motivación por la que creció exponencialmente la economía colaborativa, en un contexto de crisis, fue generar un recurso para muchos ciudadanos que tenían inmuebles infrautilizados y que los ofrecían para poder generarse un ingreso.

Aunque en el caso de ambas ciudades, el problema viene ligado a una ausencia de control y regulación sobre estos pisos ofertados, que se han concentrado mayoritariamente en los distritos céntricos, teniendo una oferta muy amplia en los mismos. Además, si se considera la turismofobia como una mala planificación de los destinos, se ha podido ver reflejada en ambas ciudades. Pero hay que tener en cuenta que está tratando de tomar medidas, y que esta puede apaciguarse.

¿Y la gentrificación?

El fenómeno de la gentrificación acaba estando ligado también a la economía colaborativa, ya que estos pisos están concentrados en los distritos céntricos. Algunos de los barrios de estos distritos estaban deteriorados y con un precio de vivienda bajo, como podría ser el caso de Lavapiés, que claramente ha sufrido una transformación, pues la aparición de esa oferta de apartamentos turísticos ha causado que los precios aumenten y que se expulse a muchos residentes.

Así que la gentrificación sí podría haber aumentado por el turismo colaborativo, entre otros factores. Aun así cabe recalcar que el motivo principal de que se aumente la gentrificación o la turismofobia viene claramente determinado por una mala planificación de estos destinos.

¿Qué medidas serían las más eficaces para que se desarrolle el turismo colaborativo sin que el espacio público pierda sus funciones históricas ni los vecinos de las zonas afectadas vean mermada su calidad de vida o tengan que marcharse de sus vivienda por el encarecimiento de las mismas?

Hay que ir a la búsqueda de un modelo de desarrollo sostenible que sustente el turismo usando tres aristas fundamentales: la preservación del bien en el que se ubica la oferta alojativa, la mejora de la calidad de la experiencia del turista y el desarrollo local que conlleva la mejora de la calidad de la vida de los residentes.

Por otra parte, creo que es muy importante la concienciación del turista como alguien que temporalmente comparte un espacio donde residen habitualmente otras personas. Además, es destacable la necesidad que existe de descongestionar los centros históricos y potenciar los alojamientos en otros barrios de las ciudades. Sobre todo, en este tipo de ciudades, que gozan de un buen servicio de transporte público, el cual facilita los movimientos de turistas y residentes.

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