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Comprar

Todos los gastos que implica comprar una vivienda


¿Puedes permitirte comprar una vivienda? No solo es el precio que pide el vendedor, es todo lo lo demás, que no es poco. La pregunta es sencilla, y aunque hayas sido constante a la hora de ahorrar para comprar, puede que no sepas con exactitud cuáles son los gastos que conlleva la adquisición de una propiedad.

Si estás dentro de esta categoría, debes saber que estos pueden clasificarse en tres grandes grupos: antes, durante y después de la compraventa. En esta guía hemos hecho un desglose de cada uno de ellos, para que puedas calcular si estás listo para convertirte en propietario o si, por el contrario, te conviene esperar.

Los gastos antes de la compra de la una casa

El ahorro previo

La mayoría de las entidades solo financian el 80% del valor de la hipoteca de una vivienda, por lo que, como futuro comprador, deberás asumir un desembolso económico importante para hacer frente al pago de la entrada de tu casa. Este ahorro previo ya le está diciendo al banco que eres una persona solvente y puedes asumir las cuotas del préstamo. Suele situarse en el 20% del valor de tasación.

Los gastos durante la compra de la una casa

La tasación

Entre los gastos asociados a la compra de una vivienda encontrarás la tasación. Este trámite es obligatorio a la hora de pedir una hipoteca y consiste en la evaluación del valor del la casa por parte de un experto. Con esta valoración en su haber, la entidad puede decidir el importe del préstamo que te concederá.

La notaría

Toda compraventa de vivienda tiene que escriturarse ante notario. Este profesional cobrará unos honorarios por su trabajo. Se trata de unos aranceles regulados por ley. Su coste oscila entre el 0,2% y el 0,5% sobre el valor del piso. Generalmente, vendedor y comprador se ponen de acuerdo para repartir los gastos. En cuando a las escrituras hipotecarias, es el banco quien corre con los gastos.

Los impuestos

¿Tu futura vivienda es nueva o de segunda mano? En función de su antigüedad, tendrás que hacer frente a un porcentaje. Así, si te vas a decantar por comprar una casa nueva deberás pagar el IVA, que se sitúa en el 10% del valor de la vivienda. También tendrás que abonar el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD), cuyo coste depende de la comunidad autónoma en la que se encuentra tu casa, pero que suele situarse entre el 0,4% y el 1,5% del valor de la casa.

Por el contrario, si la vivienda es de segunda mano, pagarás el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que también varía en función de la región en la que te encuentres, alcanzando entre el 4% y el 10% del valor de la vivienda.

El Registro de la Propiedad

Cuando compras una vivienda tu nombre debe constar en el Registro de la Propiedad en calidad de dueño del inmueble. Para ello, un registrador tiene que llevar a cabo el proceso de inscripción, cuyos aranceles también debes pagar. Estos se encuentran regulados por ley y te costarán entre el 0,1% y el 0,25% del precio de la vivienda.

Los gastos después de la compra de la una casa

La cuota hipotecaria y sus intereses

¡Has sido capaz de conseguir una hipoteca! Ahora toca pagarla mes a mes. Las cuotas de devolución del préstamo soportan un tipo de interés, que es el beneficio que obtiene el banco por financiarte, por eso se habla de hipotecas fijas, variables o mixtas.

  • Hipoteca fija: los intereses son estables durante toda la vida del préstamo. Siempre pagarás lo mismo, sin sorpresas.
  • Hipoteca variable: los intereses fluctuarán al alza o a la baja en función del indicador de referencia que hayas elegido, que por norma general en España es el Euríbor.
  • Hipoteca mixta: los primeros años de la vida del préstamo pagarás un tipo fijo para pasar después a otro variable.

El seguro de la vivienda

Firmar una hipoteca también te obligará a contratar un seguro para la vivienda, con unas coberturas mínimas. No obstante, no tienes por qué firmar este contrato con el banco o entidad que te ha facilitado la financiación, sino valorar la póliza que te ofrezca mejores condiciones.

Los impuestos de la propiedad

Convertirte en propietario de una vivienda también te obligará a hacer frente al pago de una serie de impuestos de carácter municipal. El principal es el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), tasa que se calcula en función del valor del suelo y de la vivienda. Otro gasto local lo constituye la tasa de basuras, que se aplica en la mayoría de los municipios de España, aunque existiendo diferencias abismales entre lo que deben abonar los propietarios empadronados en unos y en otros.

Las cuotas de la comunidad

Si la vivienda que pretendes adquirir se ubica en un edificio significa que forma parte de una comunidad de propietarios, por lo que también debes incluir entre tus gastos una cuota relativa a los costes comunitarios. Este pago se fija en función del coeficiente de participación del propietario en la comunidad y sirve para sufragar los gastos de mantenimiento del edificio.

Mantenimiento y suministros

Tener la casa como el primer día para que no pierda valor es esencial. Tendrás que hacer pequeñas reformas para que tu casa esté en condiciones de habitabilidad óptimas. No debes pasar por algo otros gastos imprescindibles como los de los suministros: electricidad, gas, agua, Internet…

Los gastos de cancelación

Aunque para ello queden años, también debes saber que una vez pagada la hipoteca tendrás que asumir los gastos de cancelación del préstamo. Este no es un trámite obligatorio, pero sí necesario en el caso de que vayas a vender la vivienda o pedir otro préstamo.

Deberás acudir a tu banco y solicitar el certificado de deuda cero, por el que no te deben cobrar. Con este documento en tu haber, un notario certifica que el préstamo ha sido pagado mediante la escritura de cancelación. Sus honorarios varían en función de cuál fuera la cuantía inicial de tu hipoteca. Finalmente, en la cancelación también interviene un registrador, que es el responsable de eliminar la carga hipotecaria inscrita sobre la vivienda.

 

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