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Transformar el dormitorio en una suite

Si tienes un dormitorio grande, enhorabuena. Los metros cuadrados de las habitaciones, y de las casas en general, tienden a reducirse en estos tiempos de crisis. Sin embargo, hay inmuebles que, sin ser de lujo, tienen una superficie bastante alta. Es posible que aquellos que dispongan de un cuarto de descanso espacioso se hayan planteado alguna vez instalar un baño cerca de la cama para transformar el dormitorio en una suite.

Dormitorio y baño suelen estar en habitaciones separadas. No obstante, del mismo modo que la cocina tiende a compartir espacio con el salón, las zonas de higiene y de descanso también se buscan y, al final, se encuentran. Lo primero que debes considerar si te gusta el concepto suite es que la intimidad queda tocada de lleno. Si vives en pareja, acciones cotidianas como ducharte o secarte el pelo pasarán de ser íntimas a públicas.

Decorar una suite

Si quieres evitar fisuras, es importante que los colores y estilos se unifiquen en ambas áreas. Una de las mejores formas de no equivocarse, si eres partidaria de esta idea, es que tanto el lugar donde se sitúa la cama como el lavabo compartan el mismo tipo de suelo. Este elemento contribuye a la sensación de continuidad visual.

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Si quieres tener acceso al baño desde la habitación sin pasar por el pasillo, pero todavía te provoca algo de recelo abrir las puertas del aseo de par en par, instala una corredera. Las puertas de granero son muy fáciles de instalar y resultan muy cómodas de deslizar.

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Introducir un elemento que separe ambas zonas pero que no desentone no es complicado. En esta ocasión se ha optado por un muro de cierto grosor revestido de azulejos. A un lado del mismo, se sitúan los lavabos, mientras que al otro lado, aunque no lo veamos en la foto, es casi seguro que se haya colocado una o varias cómodas.

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A modo también de muro separador está el armario de la siguiente imagen. Las puertas del mismo se abren hacia la cama, mientras que su parte trasera oculta de forma estratégica la zona de la ducha. Si te fijas, esta vez el suelo es diferente, una alternativa que no desentona en absoluto.

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También viene con suelos diferentes la siguiente propuesta que, además, tiene otro punto más en común con la anterior fotografía: el muro que separa el dormitorio del baño no llega hasta el techo. Es una de las mejores maneras de hacer que el ambiente respire y parezca un conjunto integrado.

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Si sigues pensando que el pavimento no debe provocar rupturas, pero no quieres utilizar el mismo material, al menos, unifica el tono. En esta propuesta, la habitación tiene moqueta y el baño gres. El contraste es fuerte, dado que pasamos de un material cálido a otro frío. Sin embargo, al ser ambos de un tono arena, se consigue el objetivo marcado.

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¿Tu dormitorio y tu baño comparten espacio? Si tienes una suite en casa, nos gustaría que nos comentaras si pusiste en práctica alguna de estas ideas. Si estás pensando en llevar a cabo la transformación, dinos qué tienes en mente.

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