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InAweofGod’sCreation, en Flickr (Licencia CC).

Trucos para que la floración dure más I

Las especies de flor, que estallan en mil colores en estos meses de primavera y verano, pueden florecer semana tras semana si se les dedican algunos sencillos cuidados. Ya sean herbáceas, arbustos o trepadoras, estos trucos funcionan y ¡tienen premio!

Las especies de flor, que estallan en mil colores en estos meses de primavera y verano, pueden florecer semana tras semana si se les dedican algunos sencillos cuidados. Ya sean herbáceas, arbustos o trepadoras, estos trucos funcionan y ¡tienen premio! Osteospermum, rosas de la China o hibiscos, tagetes, geranios, gitanillas, petunias, gazanias y toda clase de margaritas… pueden ofrecer una floración más duradera gracias a algunos sencillos y fáciles trucos. Lo primero que hay que tener en cuenta son las necesidades básicas de las plantas.

Cuidados

  • Luz. Cada especie tiene sus exigencias de luz. Si una que precisa mucho sol no recibe el suficiente, crecerá larguirucha y con abundantes hojas, pero dará una floración pobre. Mientras que las que prefieren poco sol podrían quemarse si están demasiado expuestas.
  • Abono. Si desarrollan mucho follaje y pocas flores el problema puede estar en los nutrientes del suelo. Sin embargo, aunque el sustrato del jardín sea rico, las plantas en flor necesitan alimento extra, ya que consumen mucho más que las verdes. Existen abonos específicos para plantas de flor, rico en fósforo y potasio, con el que se consiguen colores más vivos e intensos. En primavera y verano hay que abonarlas cada dos o tres semanas, ya que además, al aumentar el riego, los nutrientes se pierden con más facilidad, sobre todo si las plantas se cultivan en maceta. Los abonos ricos en nitrógeno no favorecen a las plantas de flor porque actúan sobre todo en el desarrollo de las hojas.
  • Riego. Las especies en flor demandan grandes dosis de agua, sobre todo en verano. Pero al regarlas hay que tener cuidado de no mojar las flores, especialmente si son muy densas (geranios, dalias, rosas), ya que las gotas que se quedan en los pétalos, en contacto con el sol podrían provocarles quemaduras, o el agua al acumularse fermentar con el calor. Lo adecuado es regar al atardecer o por la mañana temprano, y dirigir el chorro de la manguera o la regadera al suelo y no a la planta. El riego por goteo es el mejor sistema para regar un macizo de flores. Además, colocar un acolchado de corteza de pino en la base de los ejemplares contribuirá a conservar húmeda la tierra.

Revista Verde es Vida número 58, página 52

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