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Un fallo limita el uso de la vivienda familiar tras un divorcio

El Tribunal Supremo considera que introducir un tercero en el domicilio le hace perder su naturaleza original por servir a una familia distinta y diferente.

El Tribunal Supremo considera que introducir un tercero en el domicilio le hace perder su naturaleza original por servir a una familia distinta y diferente. Para los abogados, la sentencia introduce muchos matices, sobre todo a que el interés de los menores no sea tan abstractos y que se compatibilice con el interés de los progenitores.

Sin embargo, sostienen que eso no significa que sea aplicado de forma estricta o automática, sino que tiene que ser valorado por un juez. La clave de la sentencia reside en la definición de vivienda familiar. Hasta el momento, lo habitual era que la custodia de los menores pudiera mantenerse en la vivienda hasta que los hijos se fueran o llegaran a la mayoría de edad.

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