Llegar a casa después de un día agotador y buscar la calma que propicia el hogar disfrutando de un buen baño suena de lo más evocador. Pero si la escena se transforma en una experiencia de bienestar total, la cuestión se torna aún más seductora. Las columnas de hidromasaje son ese tipo de pequeños placeres que uno puede incluir en el diseño del baño, una alternativa a la ducha tradicional que tiene mucho que ofrecer. Son muchos los que se preguntan todavía si vale la pena instalar un columna de hidromasaje en el baño.
Tener una columna de hidromasaje en casa no solo aporta un detalle de estilo al diseño del baño, sino que proporciona un recurso de incuestionable valor para el bienestar de los usuarios
La respuesta depende de múltiples factores. Sin embargo, la propia historia de estos sistemas puede dar algunas pistas. Las primeras bañeras de hidromasaje surgieron en torno a los años 40 limitándose, principalmente, a hospitales y centros de rehabilitación.
La capacidad de ofrecer bienestar y relax sin salir de casa fue el siguiente paso. Poco a poco, las columnas de hidromasaje fueron desembarcando en multitud de hogares adaptándose, eso sí, a las posibilidades del espacio y sus particularidades.
Las ventajas de las columnas de hidromasaje son un capítulo a valorar para determinar si vale o no la pena instalar una de ellas en el baño. Una de sus bondades tiene que ver con la sencillez de su instalación.
Al contrario que los jacuzzis o las cabinas de hidromasaje, basta con fijarlas a la pared para empezar a disfrutarlas. Además, requieren menos espacio por lo que son perfectas, incluso, para colocarlas en baños pequeños.
Proporcionar una experiencia de bienestar es, sin duda, uno de los principales atractivos de estos sistemas. No es ningún secreto que tomar una ducha con una columnas de hidromasaje ayuda a reducir el estrés. También es capaz de disminuir la ansiedad y hasta puede contribuir a aliviar molestias musculares propiciando un estado de relajación total. Pero aún hay más.
La salud de la piel también puede mejorar con el uso de una columna de hidromasaje. Su efecto sauna permite abrir mejor los poros la tiempo que los chorros limpian en profundidad las células muertas y toxinas de la piel. De hecho, la presión del agua llega incluso a mejorar la circulación y, en ocasiones, se convierte en una gran aliada para luchar contra la celulitis.
La funcionalidad también está muy presente a la hora de elegir si vale la pena hacerse con un sistema de hidromasaje. La rutina y el estrés diario puede limitar tu tiempo para dedicarte atenciones
Sustituir una ducha tradicional por este sistema, te permite disfrutar de una experiencia saludable y relajante sin grandes esfuerzos. No tendrás que salir de casa y tampoco abordar los protocolos que exige el uso, por ejemplo, de otras alternativas como jacuzzis o spas.
Aunque no todo son ventajas. El precio puede ser un hándicap si te planteas instalar una columna de hidromasaje. Es cierto que el mercado ofrece soluciones para todos los gustos y bolsillos. Sin embargo, la inversión es superior a la que supone la colocación de una ducha tradicional.
Por otro lado, es importante tener en cuenta la presión del agua. Hay quienes piensan que la misma depende del aparato pero lo cierto es que no. Si el agua no llega con suficiente fuerza a tu hogar, de poco servirá que instales una columna de hidromasaje.
Tener claro qué puedes esperar de una columna de hidromasaje te ayudará a saber si merece la pena invertir en tu bienestar decantándote por este sistema. El primer paso es saber que existen distintos modelos en función de si su ubicación final será una ducha o una bañera. Del mismo modo hay diseños en múltiples materiales por lo que si finalmente te decides a instalarla, podrás elegir en función del estilo que desees.
Además del mango de la ducha, el rociador o el grifo, un elemento esencial de toda columna de hidromasaje son los jets. Lo que comúnmente conocemos como ‘chorros’ será lo que propicie tu experiencia de bienestar gracias a su capacidad para regular, por ejemplo, la fuerza del agua o la orientación.
Aunque todo depende de las circunstancias de cada uno, las múltiples ventajas de la experiencia hace que la balanza se incline hacia el sí cuando se trata de resolver si vale la pena instalar una columna de hidromasaje. Al margen de las bondades de serie que suelen incluir estos sistemas, las columnas de hidromasaje pueden contar con algunos ‘extras’ que las hacen aún más seductoras.
Desde sistemas antical que faciliten su limpieza, hasta indicadores digitales de la temperatura, pasando por rociadores con efecto cascada o luces led para brindar una experiencia de cromoterapia, todo suma para que cueste resistirse.
¿Y a ti qué te parece? ¿Crees que vale la pena instalar un columna de hidromasaje?
