La habitación de los niños es su reino particular y, con el tiempo y la edad, terminan por conquistarlo. Dotarlo de soluciones de almacenamiento capaces de garantizar un mínimo de organización es algo fundamental. Armarios, cajoneras, colgadores... Hay un sinfín de aliados que, con mayor o menor efectividad, contribuyen a la tarea. Pero en términos de decoración la gran incógnita se cierne sobre el diseño. ¿Con o sin puertas? Decantarse por un vestidor abierto en la habitación de los niños tiene sus ventajas. No obstante, para dilucidar si es una buena o mala idea hay que tener una visión amplia de las opciones.
Tener un vestidor abierto en la habitación de los niños puede ser una buena o mala idea dependiendo de factores tan dispares como el espacio, las necesidades, la edad o el carácter de los pequeños
No es ningún secreto que, como parte del mobiliario, los armarios constituyen un elemento más para sumar encanto a la decoración. En la habitación de los niños, como en cualquier otro dormitorio de la casa, un vestidor abierto puede imprimir una personalidad única.
Al margen de su carácter estético, los vestidores abiertos tienen una dimensión funcional de lo más interesante. Con independencia de la edad de sus propietarios, garantizan una facilidad incontestable a la hora de tener todo a mano.
En este sentido, si tenemos en cuenta que, por lo general, las prendas infantiles son de 'batalla', es una buena opción para minimizar los tiempos a la hora de vestir a los más pequeños. De un simple vistazo podemos tener localizado todo lo necesario, tanto si necesitan ayuda para vestirse, como si son plenamente autónomos.
El orden es, con frecuencia, un hándicap a la hora de decidir si es buena o mala idea decantarse por un vestidor abierto en la habitación de los niños. Dado que su diseño impide que las puertas escondan lo que hay en su interior, es fundamental que cada cosa esté en su lugar.
Si la organización no es una de las virtudes de los niños o, sencillamente, son demasiado pequeños para resistirse a desordenar sus pertenencias, tal vez haya que valorar otras opciones.
Pero si de potenciar la autonomía e independencia de los más pequeños se trata, no hay duda. Un armario accesible es una elección más que acertada. La eliminación de las puertas es un must have del diseño, pero hay más.
Se trata de convertir el vestidor en algo suyo. Por eso, es imprescindible adaptarlo a su altura y dotarlo de espacios que permitan identificar con claridad el lugar que ocupan sus pertenencias. Rematarlo con una decoración infantil a la altura será el broche de oro perfecto.
Hay opciones para todos los gustos, necesidades y personalidades. De hecho, en esa versatilidad propia de su diseño reside una de las principales ventajas de los vestidores abiertos
Un sencillo 'burro' con zona de zapatero, un mueble restaurado o un estante pueden ser todo lo que necesitas para incorporar este tipo de soluciones a la habitación de los niños. O si lo prefieres siempre puedes optar por un diseño a medio camino: un espacio con todo a la vista pero capaz de esconderse sutilmente tras unas puertas plegables.
El espacio puede ser otro factor determinante a la hora de elegir una u otra solución de almacenamiento. Los armarios tradicionales requieren de una reserva del mismo para abrir las puertas o, sencillamente, instalar la pieza en cuestión.
Sin embargo, los vestidores abiertos son ideales para espacios pequeños. Puedes aprovechar cualquier rincón de la estancia para diseñarlo a placer. Basta con dotarlo de una barra, unos colgadores, unos estantes y unos cestos y ¡voilà! Tus hijos no podrán resistirse.
La elección, en todo caso, no resulta sencilla y es que los vestidores de toda la vida también tienen sus ventajas. Las puertas son garantes de la intimidad y, por extensión, grandes aliadas. No solo protegen las pertenencias de miradas indiscretas -minimizando la necesidad de orden- sino también lo hacen, por ejemplo, con el polvo.
Unos y otros tienen ventajas e inconvenientes por lo que decidir se convierte en una cuestión de lo más personal.
Y a ti, ¿qué te parece? ¿Buena o mala idea decantarse por un vestidor abierto para la habitación de los niños?