Puesto que no todos los momentos son los mismos, ni siquiera parecidos, la decoración de nuestra vivienda, incluida la de nuestra cama, tampoco puede ser igual todo el tiempo, todos los días o en todas las ocasiones. Hay ropa de cama, materiales, colores y estampados para todos los momentos… Su elección y combinación depende de nosotros…
Según la edad. El estilo juvenil no es igual que aquel con un toque más maduro y adulto. Por eso, nuestro dormitorio puede lucir diferente a pesar de tener los mismos muebles sólo cambiando los colores y la forma de vestir la cama.
Según el ánimo. Hay días que, por cualquier motivo, nos encontramos más desanimados y tristes. En esos días cualquier razón que pueda hacernos sentir mejor es una buena idea. Empieza por alegrar el lugar donde te acuestas y donde te levantas, la cama. Flores, animales, estampados alegres y colores vivos que te hagan sentir bien nada más abrir los ojos.
Según el género. Aunque es difícil ponerse de acuerdo cuando la cama es para dos, podemos intentar conseguir un estilo más femenino, uno más masculino o ser solidario e intentar crear un estilo unisex. La cosa es más fácil cuando podemos disfrutar del espacio y de la decoración para nosotros solos. Que quiero una cama cursi, rosa y con volantes, me lo puedo permitir sin dañar la sensibilidad de nadie…
Según el clima. Aunque es algo obvio, no podemos vestir la cama igual en verano que en invierno por cuestiones de confort. Las mantas y edredones se cambian por plaids y colchas cuando se acerca el calor, al igual que los colores se aclaran y los materiales pierden peso. Pero dentro de esta diferencia, hay días más calurosos que otros en los que la cama merece una atención especial para que gane frescura por todos sus rincones.
Según la situación geográfica. Aunque esto ya es cuestión de gustos, tematizar la ropa de cama según la situación de tu vivienda puede ser un detalle muy bueno y apreciable. Por ejemplo, no es lo mismo decorar una cama en la montaña que una cama en la playa. Marrones y print animal en la primera, azules y estampados marineros en la segunda.
Según la fecha. Hay fechas muy señaladas que para nosotros pueden ser especiales. Cumpleaños, aniversarios, Navidad o San Valentín. Esos días merecen una decoración también especial. Viste la cama según la fecha con los elementos, estampados o los colores típicos de las mismas. Por ejemplo, en San Valentín o en tu aniversario, la cama debe convertirse en un nidito de amor perfecto. Como materiales elige el satén o el raso y como colores, el rojo, el morado, el negro o el burdeos. Después tú eliges si iluminas con velas o no.
Según tus hábitos. Hay cuestiones que no podemos aconsejar porque cada persona es un mundo y tiene unas costumbres y unos gustos. Los cojines pueden llegar a gustar tanto que se colocan en grupos muy numerosos y de diferentes tamaños o no gustar nada y decantarse por dejar la cama más desnuda. Hay personas más desordenadas que prefieren una cama que refleje esta cualidad suya.
Hay otros que pensamos que cuantos más estampados y colores diferentes vistan nuestra cama, más espectacular es el resultado y otros que prefieren el monocromatismo.
¿Qué pautas seguís vosotros para cada ocasión?
