La compraventa por parte de extranjeros representó, entre enero y marzo, un 17,3% del total de las operaciones que se cerraron en España. La cifra, avanza Luis Martín Guirado, director de desarrollo de negocio de Gesvalt, fue siete décimas superior a la registrada en el mismo periodo de 2019 y constata el interés que el comprador foráneo tiene por España, especialmente por las zonas de costa. Pero la relación entre vivienda en la costa y coronavirus podría no ser tan idílica.
Así, la crisis del coronavirus no ha pasado desapercibida para este perfil de adquiriente que, afectado por el cierre de fronteras y la falta de movilidad, ha dejado en stand-by su decisión de compra. Un parón de tres meses que se traducirá, según Alfredo Millá, CEO de Sonneil, en una caída de las compraventas por parte de extranjeros hasta del 8%. A pesar de ello, este experto vaticina que el indicador “volverá a subir rápidamente”, efecto de la demanda embalsada “que quedará este semestre” y la posterior recuperación del mercado. ¿Cómo se comportarán los clientes foráneos en el caso de la vivienda en situada en áreas de playa?
Para que la relación entre la vivienda en la costa y el coronavirus no sea un drama respecto a la compraventa a extranjeros, hay que eliminar las limitaciones a la movilidad internacional
Desde el pasado 21 de junio España mantiene levantadas sus fronteras con los países que forman parte del espacio Schengen. En paralelo, se ha decidido que desde el 1 de julio se vayan limitando las restricciones a la movilidad en nuestro país por parte de ciudadanos procedentes de terceros países, así como del vecino Portugal. La medida, en opinión de los especialistas del sector inmobiliario, resulta clave para fomentar la compraventa de viviendas por parte de extranjeros, ya que, como explica Raisa Venermo, socia fundadora de Avalanding, “tenemos pocos clientes foráneos que compren sin antes haber visto la propiedad”.
Esta visión es compartida por Ramón Riera, presidente de la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (Fiabci), quien reconoce que “es importante tener vuelos” entre países como Reino Unido, Alemania, Francia o Países Bajos y España, ya que estos estados son “los que tienen un volumen más alto de compradores de vivienda” en nuestro país. De igual modo, este experto cree que, además de la recuperación del tránsito aéreo, se ha de evitar que tal movilidad “sea más costosa que antes”, pues podría repercutir negativamente en el número de personas que se interesasen por comprar vivienda en la costa.
Habrá un repunte de británicos comprando a partir de julio, mientras que los alemanes se mostrarán más reticentes y esperaran a ver cómo se suceden los acontecimientos
Británicos, franceses y alemanes son los ciudadanos extranjeros que liderarán la compraventa de vivienda en la costa en España en 2020. No obstante, el comportamiento de las distintas nacionalidades no será homogéneo. En este sentido, Alex Radford, socio fundador de MyLawyer in Spain, mantiene que “desde julio en adelante” tendrá lugar un auge de las operaciones de compraventa protagonizadas por británicos. Ello se deberá, a su juicio, a la situación del Brexit, “ya que son muchos los ciudadanos de este país” que quieren comprar casa en España antes de que termine el periodo de transición de la salida del Reino Unido de la Unión Europea “y desean solicitar la residencia aquí”.
Por el contrario, durante los próximos meses el interés de los alemanes por la compra de una vivienda en España no será tan acuciante. Así lo expone Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit, que constata que hasta la fecha “la demanda de vivienda de estos ciudadanos no está siendo tan importante”. Entre los motivos que desde esta organización esgrimen para explicar el comportamiento de estos compradores destaca “la publicidad que se está haciendo de España en Alemania” en relación a la incidencia y gestión del coronavirus, la cual “no es muy buena”.
El coronavirus cambia las prioridades del comprador extranjero, que buscará otras localizaciones en España. Además, los ya propietarios, venderán para comprar una casa mejor
La pandemia del coronavirus ha modificado las demandas de los compradores de vivienda en la costa en España, independientemente de su país de procedencia. Esta coyuntura ha provocado, en opinión de Radford, que determinados emplazamientos se vean beneficiados, como es el caso de las islas Canarias, ya que su clima cálido durante la mayor parte del año “hace que el cliente muestre una mayor inclinación por estas islas”.
De igual modo, desde MyLawyer in Spain apuntan a que en los próximos meses se producirán movimientos y operaciones entre el colectivo de extranjeros que ya posee una vivienda en España. En concreto, desde esta organización especifican que, motivados por la experiencia del coronavirus, muchos propietarios con segunda residencia en la Costa Blanca, Cádiz, Murcia, Castellón o incluso en la Costa del Sol “van a venderla para comprar otra casa mejor, con más superficie y jardín”.
Portugal será uno de los destinos ganadores de la crisis, dadas las ventajas fiscales que ofrece a las inversiones inmobiliarias, pero no robará nicho de mercado a España
En relación a los destinos donde podría dirigirse la demanda de vivienda extranjera, los expertos del sector coinciden en señalar que Portugal podría convertirse en uno de los destinos ganadores “en términos de bienes raíces” de la crisis del coronavirus, ya sea por la incidencia y la gestión que ha llevado a cabo de la pandemia o por los atractivos con los que cuenta el país luso. Al respecto, Jeremy Lauwers, socio director de Barnes Marbella, argumenta que el país vecino posee amplios paisajes, magníficas playas y una cultura muy rica, “pero también ventajas fiscales para las inversiones inmobiliarias”.
Sin embargo, desde esta firman mantienen que este país también registra limitaciones, más si se le compara con España. Es el caso del idioma, “pues solo hay 283 millones de hablantes de portugués, frente a los 577 del español en todo el mundo”. “En cuanto a la crisis sanitaria, la reputación de España no se verá afectada, especialmente en Andalucía, pues la incidencia del coronavirus ha sido una de las más bajas del país y con menos casos confirmados por cada 100.000 habitantes”, subraya.
La demanda extranjera seguirá interesada por la vivienda en la costa en España. Uno de los aspectos que les atraerá es el auge del teletrabajo, así que no comprar solo par venir de vacaciones
Entre los expertos del sector se reconoce que la crisis del coronavirus incidirá, inevitablemente, en el balance de las operaciones que los extranjeros cierren en la costa en 2020. A pesar de ello, existe unanimidad en contemplar que el país ha sabido resolver la situación de crisis y que se está preparando “por si hay rebrotes”. Es por ello que son optimistas a la hora de vaticinar el comportamiento futuro de la demanda foránea que busca una residencia en la costa de nuestro país.
Así, Venermo indica que España resultará beneficiada “por el auge del teletrabajo que ha fomentado el coronavirus”. En concreto, esta experta reitera que “el mundo entero” se ha dado cuenta de que para trabajar no importa el sitio o la ciudad en la que uno se encuentre, “lo que beneficia a España por cuestiones de clima y, especialmente, a la vivienda en la costa”. “Soy finesa de origen y me consta que muchos ciudadanos de los países nórdicos están pensando en venir aquí por la calidad de vida y la posibilidad de trabajar online”, finaliza.